Capítulo 14

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"Lucifer Morningstar"

– ¿Ha visto a esta pecadora? – Pregunta un demonio peculiarmente vestido con una armadura.

– No la he visto. – Responde luego de analizar la foto que el contrario le había mostrado.

El hombre de armadura agradece su tiempo al pecador y camina hacia otro grupo de pecadores más alejados. Esto ha estado ocurriendo en la última semana; habían aparecido estos extraños sujetos vestidos con armadura, todos cargaban una foto de una mujer peculiar y siempre preguntaban si la habían visto, no haciendo otra cosa que no fuera buscarla. Los sujetos parecían pacíficos, pero a la mínima provocación o ataque estos sacaban una espada hecha de metal celestial. Debido a estas armas y el logo de la manzana que portaban en sus armaduras se les conectó de inmediato con Lucifer y la gente no tuvo que esperar mucho tiempo antes de darse cuenta que habían aceptado en esa especulación.

Un día aleatorio, cuando la gente ya se iba acostumbrando a la presencia de los extraños acorazados (más tarde llamados caballeros), a algún pecador se le ocurrió por casualidad decir que si conocía a la chica de la foto, solo para ver qué ocurría. En cuanto el pecador había dicho eso uno de los acorazados avisó a sus compañeros que debían decirle al rey que habían encontrado una pista, lo siguiente que sucedió fue que el pecador había sido retenido en el lugar diciéndole que debía esperar a que el rey viniera. El pecador se había burlado pensando en que de ninguna manera Lucifer vendría, pero contrario a lo que esperaban Lucifer apareció desde el cielo y aterrizó en el piso con tanta fuerza que casi lo agrieta, sus alas aún se movían enérgicas detrás de él lo que demostraba que había estado desesperado por llegar.

– ¡¿Qué sabes de ella?! – Le había gritado nada más llegar.

El pecador con miedo en su voz había contestado que en realidad no la conocía y que solo había dicho aquello por curiosidad. A Lucifer no le gustó aquella respuesta y se lo había hecho saber. No había matado al pecador, pero sin duda aquel hombre no volvería a mentir jamás.

Ya había pasado más de una semana desde la desaparición de TN, solo pocos días después de que ella se hubiera ido Lucifer había usado su poder como monarca para crear la reciente guardia real que sólo respondía ante sus palabras. La única misión que tenían era encontrar a la mujer y traérsela, no debían dañarla pero tenían permitido el uso de la fuerza bruta si algo se interponía.

Desde aquel incidente con el mentiroso no había tenido noticias nuevas de TN y eso le tenía los nervios de punta. Le había prometido a Charlie que la traería de vuelta y él mismo la quería de regreso. No podía darse por vencido.

– ¿No hay más noticias? – Pregunta con voz seria mientras sus dedos golpean la mesa a un ritmo rápido.

– No ha habido nada, señor. – Responde el caballero. – Buscamos en los barrios más cercanos y revisamos cada esquina del barrio destruido, pero no hemos encontrado nada.

– ¡Agh! – Golpea la mesa con frustración. – ¿Dónde se metió? No hay manera de que se fuera a los otros círculos, tiene que estar en alguna parte.

El caballero permanece en silencio mientras el monarca piensa en posibles lugares donde podría estar escondida su pecadora favorita. Todos los lugares próximos a la mansión habían sido revisados de pies a cabeza y cada pecador había sido interrogado, pero no había nada. Era como si la tierra se la hubiera tragado.

– Sigan buscando... Revisen los barrios más lejanos y limpien por completo el barrio destruido. – Ordena.

– Pero... las guerras entre overlords se están llevando a cabo, sería demasiado arriesgado entrometerse. – Dice.

Por alguna razón || Lucifer x T/NDonde viven las historias. Descúbrelo ahora