Capítulo 34

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"Corazón podrido"

Estaba sentado con una taza de té en manos, delante de él había una mesa redonda y una silla al otro extremo donde una mujer de mirada triste veía su propio reflejo en el té amargo.

— ¿Disfrutando del té, querida? — Cuestiona el locutor con voz elegante.

La mujer no le voltea a ver, en cambio dirige su mirada hacia un lado donde se observa la ciudad hecha un desastre y a los pocos habitantes restantes del barrio de la mafia siendo llevados como prisioneros por otros pecadores como ella de ojos negros.

Alastor y Rosie estaban a lo alto de un edificio, observando desde la cima lo que ambos habían logrado... Lo que Alastor había hecho.

— ¿Te sientes bien, Rosie? — Alastor le pregunta al ver como al mujer solo se veía más deprimida a cada segundo.

— No fue por esto que funde el barrio... — Ella murmura, lo suficientemente fuerte para que Alastor sea capaz de oírla.

— Hmmm... ¿Otra vez con eso? — Alastor se queja. — Ya hablamos muchas veces sobre esto, Rosie.

— Lo sé, pero... — Rosie hace una pausa para observar abajo donde alguien del barrio caníbal está comiendo los restos de algún otro pecador. — Esto se ve mal... — Dice, viendo el comportamiento salvaje y algo errático de los miembros de su barrio.

— Yo los veo bastante felices. — Comenta con una risita, viendo al igual que Rosie como varios miembros del barrio canibal devoraban con hambre a otros pecadores muertos.

— Esto es... asqueroso.

— ¿Asqueroso? — Alastor pregunta, divertido. — ¿Te asquea ver como tus hombres comen a otros pecadores? Querida, eso es lo que hacemos todo el tiempo. La única diferencia entre la cena que tuvimos el día anterior y lo que está pasando ahora es la mesa elegante y las copas de vino que compartimos.

— Eso no es así... Nosotros compramos la carne, aquí están matando a gente y...

— ¡Ooh, por favor, Rosie! — Alastor dice, fastidiado por la actitud de la mujer. — ¿Cómo crees que consiguen la carne que te comes? Ellos no llegan con un grupo de pecadores y dice "Oye, ¿Quieres ser la cena de alguien?"

— Bueno, no pero...

— ¿Qué 'pero'? Esto le dará de comer a tu gente por meses. — Alastor dice antes de llevar la taza de té a su boca y beberla toda de un sorbo.

— Te estas comportando extraño últimamente. — Rosie dice, mirando a Alastor con expresión seria.

— Ahh. — Suspira. — Rosie, lo siento. — Él dice, dejando la taza en la mesa y parándose para caminar hasta Rosie y arrodillarse cerca de ella. — Últimamente esto me está causando mucho estrés, ¿Sabes? Quiero priorizar la seguridad de nuestra gente y sobre todo la tuya, pero algo difícil y estresante con tantos enemigos tras nosotros. — Alastor admite, mientras toma la mano de la mujer para luego depositar un suave beso en el dorso. — Lamento mucho haber actuado así contigo.

Rosie desvía la mirada, de nuevo hacia la ciudad destruida. Ella quiere decirle algo a Alastor, mandarlo a la mierda sería bueno o al menos un reproche, pero cuando voltea para verlo a los ojos y mira esa cara de arrepentimiento tan adorable... con sus orejitas agachadas y sus ojos cristalinos, Rosie simplemente es incapaz de explotar contra el hombre.

La mujer de ojos negros se inclina hacia Alastor, lo toma de las mejillas y lo acerca hacia ella para dar un pico en los labios.

— Está bien... Supongo que también es mi culpa. — Ella dice, tratando de quitarle algo de peso encima a Alastor. — Te estoy dejando todo esto a ti solo y en vez de ayudarte te estoy reprochando cosas...

Por alguna razón || Lucifer x T/NDonde viven las historias. Descúbrelo ahora