Capítulo 25

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"Hermandad"

— Una unión matrimonial o matrimonio es un tipo de contrato con bendición divina que permite a dos personas casarse y juntar sus almas. — Explica Asmodeo.

— Si lográramos que el cielo te casara con alguien, el nuevo contrato divino desharía el contrato de Alastor. — Beelzebub termina.

— Ok, entonces... ¿Un contrato divino es una buena idea, pero la mía no? — Pregunta Mammon.

Para realistas, Mammon tenía razón, sería muchísimo más fácil engañar a Alastor que conseguir que alguien del cielo les hiciera tal favor.

— Podríamos... intentar.

— Lucifer, tengo razón y lo sabes. — Mammon habla. — No te quieren ver ni en pintura, mucho menos vas a lograr que te concedan una bendición divina.

— ¿Entonces...?

— Yo... — Lucifer se muerde el labio, sin saber cómo actuar.

La única manera de conseguir que una unión matrimonial completa sería logrando que alguien con permiso del cielo casará a TN y le concediera la bendición divina, pero conseguir eso sería tan probable como que él pudiera volver a ser parte del cielo.

— No es una opción viable. — Concluye.

— No lo sabremos hasta intentarlo. — Dices, por primera vez formando parte de la conversación.

— ¡Por supuesto! y después podríamos ir a tomar el té con Miguel. — Mammon dice de manera sarcástica.

— Esta vez si te metiste en un problema jodido. — Beelzebub comenta, sonando desanimada y cansada.

Lucifer mira a las personas en su sala. Los tres pecados están ocultando su cansancio. Si no sabes llegar al primer círculo de la manera correcta puedes terminar terriblemente agotado, ni siquiera los grandes demonios pueden cruzar sin cansarse en esos casos.

— Será mejor que discutamos esto más tarde. — Lucifer comenta. — Deben estar agotados y hambrientos por el viaje...

— No es cierto. — Bee trata de ponerse firme en encontrar una solución lo más rápido posible, pero su estómago la traiciona empezando a rugir.

— Creo que TN ha hecho bastantes panqueques para el desayuno, ¿Porque no van a ver? — Lucifer propone, sonando de repente muy amigable.

Los tres demonios se ven entre ellos y luego desaparecen en una rafaga de viento que desaparece en la cocina.

Te quedas un segundo viendo por donde se han ido mientras te preguntas cómo han sabido donde está la cocina si nunca habian estado ahi antes. No tienes mucho tiempo para pensar ya que escuchas pasos detrás de ti, cuando volteas a ver notas como Lucifer empieza a subir las escaleras.

— ¿No va a desayunar con nosotros? — Preguntas, realmente quieres que esté Lucifer ahí, en especial porque aún te sientes insegura con la idea de estar sola con tres de los pecados capitales.

— Ire en un momento... Ve a desayunar y no te preocupes por Bee, Asmodeo y Mammon, no te harán nada. — explica para después seguir con su camino.

Lucifer desaparece en el pasillo del segundo piso, en una dirección que probablemente tomó para ir a su oficina.

Te quedas parada viendo hacia donde se ha ido. Tragas saliva mientras piensas en que deberías ir a la cocina... Aunque también puedes ir a tu habitación, no crees que a los pecados les moleste si no estas, de todas maneras no te necesitan.

— ¡¿Tú hiciste estos?! — Escuchas que te gritan. Giras lentamente para ver quien es y ves a Bee asomando la cabeza desde la puerta. Asientes lentamente con la cabeza en respuesta, viendo cómo Bee apunta a un plato con panqueques. — ¿Puedes hacer más? — Genial, ahora tenías que ir con ellos.

Por alguna razón || Lucifer x T/NDonde viven las historias. Descúbrelo ahora