Capitulo 43

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—¡Todo está resuelto! Si el "secreto" se llega a saber, no pasará más que un escándalo y ya, no trascenderá a demandas. No va a afectar a mi familia, no sé cómo, pero ellos ya son libres. Mis padres ayer me dieron ese regalo de cumpleaños, lograr que ya no tenga que ocultar a mi familia —exclamó Abril emocionada, con los ojos brillantes y una sonrisa radiante en su rostro.

Mis ojos se abrieron con sorpresa y alegría al escuchar sus palabras. Era como si un peso enorme se levantara de mis hombros al saber que ya no tenía que protegerla de amenazas y situaciones complicadas.

—Ya no hay necesidad de que me protejas ni de que... —Abril no pudo terminar de hablar ya que, en ese momento, sin dudarlo y con una seguridad que nunca antes había sentido, Con manos temblorosas pero decididas, acerqué rápidamente mi rostro al suyo. Sentí su respiración cálida acariciar mi piel, y cada milímetro que nos separaba se volvía una eternidad de anticipación. El corazón latía con fuerza en mi pecho, el eco de un amor que había estado callado por demasiado tiempo.

Nuestros labios se encontraron en un instante sin importar nada ni nadie mas.

Narra Abril*

Sentí su mano suave acariciando mi rostro, y antes de darme cuenta, nuestros labios se encontraron en un beso tan anhelado como temido. Fue como si el tiempo se detuviera y todo a nuestro alrededor desapareciera, dejándonos solos en ese momento de intimidad compartida.

Pude escuchar en la distancia los susurros emocionados de nuestros amigos, quienes celebraban en silencio nuestro encuentro. Sus voces se mezclaban con el latido de mi corazón, una sonrisa se formó en mis labios entre el beso, una sonrisa que expresaba toda la felicidad y gratitud que sentía en ese momento. En ese instante, supe que ya no teníamos que esconder nuestro amor, que podíamos estar juntos sin miedo ni restricciones... o eso esperaba.

Después del emotivo abrazo, me aparté un poco para recobrar la compostura, sintiendo el corazón latir con fuerza por todo lo ocurrido. En ese momento, se escuchó la voz del encargado de producción al otro lado de la puerta del camerino, anunciando que el show de Susana comenzaría en tan solo treinta minutos. Todos nos quedamos asombrados por lo rápido que había pasado el tiempo.

Justo en ese instante, la puerta se abrió de golpe y entró Susana con su característica energía. 

—¡Chicos, en un momento salg...! —comenzó a decir, pero su voz se detuvo al verme—. ¡Hola, Abril! ¡Pensé que llegarías con las demás chicas! —expresó, visiblemente sorprendida.

—Hola, Susana, no ellas en un rato llegan —respondí con una sonrisa algo forzada, intentando ocultar mi emoción ante su presencia.

Simon, siempre tan entusiasta, no pudo contenerse y le dijo a Susana: —¡Ay, Susana, si supieras lo que pasó!

—¿Qué pasó? —preguntó Susana, intrigada por la reacción de Simon.

Sin embargo, antes de que Simon pudiera siquiera abrir la boca para contar lo sucedido, decidí intervenir. —Nada, solo que voy a cantar una canción con los chicos —dije, tratando de mantener la conversación en terrenos más neutrales.

Susana, aunque confundida por el cambio de tema repentino, se mostró contenta por mi participación en el show. —¡Qué genial, abril! ¡Me alegro mucho por ti! —expresó con entusiasmo, y yo le agradecí con una sonrisa sincera.

Justo cuando Susana estaba por retirarse, mencionó de manera casual: —Oh, por cierto, Gabriela está aquí, no sé si se va a quedar, pero vino a dejarme unas cosas que había olvidado en su casa. Espero que no te moleste —dijo dirigiéndose a Villa, quien respondió con calma que no le causaba ningún problema.

A Un Paso De La Luna - Juan Pablo Villamil {morat} (Sin Editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora