Cuando Villamil cerró la puerta detrás de nosotros y se giró para verme, parecía que estaba a punto de decirme algo. Pero antes de que pudiera abrir la boca, lo interrumpí.
—Casémonos el próximo mes —dije de manera directa, mirando sus ojos con firmeza.
Él se quedó paralizado por un momento, con una expresión de sorpresa mezclada con alegría en su rostro. Me miró, intentando procesar lo que acababa de decir.
—¿Estás segura? —preguntó, su voz llena de una emoción contenida.
Asentí con una sonrisa, sintiendo que estaba haciendo lo correcto. Todo estaba sucediendo tan rápido, pero el amor que sentía por él y la vida que estábamos construyendo juntos me hicieron sentir que no había mejor momento para dar ese paso.
—Sí, estoy segura. Quiero hacerlo. Quiero ser tu esposa y construir nuestra vida juntos, ahora y siempre.
Villamil me rodeó con los brazos y me besó con una ternura y pasión que me hizo sentir en casa. Sabía que, sin importar lo que viniera con el regreso de Gabriela, nosotros enfrentaríamos todo juntos.
Nos dirigimos al jardín donde el atardecer pintaba el cielo de tonos naranjas y rosas. Nos sentamos en un sofá enorme, disfrutando de la suave brisa mientras esperábamos que cayera la noche. Era uno de esos momentos perfectos, donde todo parecía estar en paz.Villamil rompió el silencio con una sonrisa en sus labios y me dijo:
—Está bien, nos casaremos el próximo mes.
Me giré hacia él y lo miré directamente a los ojos, sabiendo que estaba hablando en serio, pero aún así quería confirmarlo.
—Estoy hablando en serio —le dije con un tono suave, pero firme.
Él rió, como si hubiera estado esperando mi reacción.
—Yo también, amor —respondió, acariciando mi mano—. Pero, ¿podría saber por qué tan rápido?
Sonreí y lo miré juguetona, respondiendo con un toque de broma en mi voz.
—Ah, ¿crees que es muy rápido?
Villamil, dándose cuenta de que sus palabras podían malinterpretarse, se apresuró a corregirse.
—No, no, no, para nada. Por mí, nos casamos mañana. Solo que pensé que quizá nos gustaría organizar con calma todos los detalles.
No pude evitar reírme ante su nerviosa pero adorable reacción. Él siempre sabía cómo hacerme sentir comprendida.
—Sí, claro —respondí, más tranquila—. Por eso necesitamos sacar tiempo de nuestros trabajos y empezar a planearlo. Claramente no será algo grande, solo quiero celebrar con nuestros amigos y familia.
Él asintió, pensativo por un momento, antes de proponer algo que me tomó por sorpresa.
—¿Y si, con nuestra boda, le decimos al mundo que estamos juntos? —sugirió, con una seriedad que me conmovió—. No hablo de un evento mediático, simplemente que invitemos a nuestros colegas y que ellos sepan lo mucho que te amo. Y, si es posible, prohibimos grabar dentro de la boda.Solté una pequeña carcajada al imaginarlo, pero no pude evitar sentirme encantada por la idea.
—Me encantaría hacer eso —le respondí, con una sonrisa enorme—. Sería algo muy nuestro, ¿no? Íntimo, sincero... tal como lo hemos querido siempre.
Nos quedamos en silencio, mirando cómo el sol finalmente desaparecía en el horizonte. La noche empezaba a envolvernos, Villamil me atrajo hacia él, y apoyé mi cabeza en su hombro, sintiendo la calidez de su cuerpo junto al mío.
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A Un Paso De La Luna - Juan Pablo Villamil {morat} (Sin Editar)
FanfictionAbril, una artista muy reconocida, sigue recuperándose de la pérdida de su prometida. Su mejor amigo Martín y en si, la banda Morat han sido su refugio. Pero cuando Villamil, amigo cercano de Martín, es traicionado por Gabriela, su novia infiel, Abr...