El Hilo Rojo: Maze Runner |Minho|

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El sonido de los pajaritos y las olas acercándose cada cierto tiempo es relajante, tanto que si te quedas observando por algunos minutos, el sueño vendrá y querrá que caigas más hacia él. A pesar de ser relajante, esos sonidos me habían despertado, ya estaba acostumbrada, luego de un par de meses viviendo aquí, aprendí a aprovechar y a disfrutar del tiempo, sabiendo que nada malo pasaría al día siguiente.

Me estiro un poco, bostezo y me paro de la cama. La otra cama que hay en esta "tienda" está vacía. Minho sale temprano a correr, hay algunas cosas que simplemente no se pueden dejar de hacer.

Me cambio la ropa y después de terminar mi rutina de higiene, me voy hacia las mesas enormes y alargadas que hay en el medio del área que estamos ocupando. Me siento junto a Chuck, frente a Thomas y a Brenda.

—Buenos días —les digo, aún un poco dormida.

Ellos contestan con una sonrisa, excepto por Brenda quien me da una palmadita en la mano. Esa chica se había convertido en una de las personas más importantes en mi vida.

—¿Saben dónde está Minho? —pregunta Thomas.

—Supongo que corriendo, como cada mañana —le contesto.

—Es cierto, pero el no se pierde el desayuno —dice Chuck.

Suspiro y miro alrededor, no veo al chico por ningún lado. Miro la comida frente a mi y empiezo a comer, aún no tenemos muchas cosas pero poco a poco estábamos mejorando, principalmente con la pesca y los cultivos.

Miro hacia la derecha, veo una figura bastante pequeña, por la lejanía, corriendo hacia aquí. Sé que es Minho. El muchacho levanta las manos y las mueve, acelerando el paso.

—¿Qué ocurre? —susurro y me levanto de un salto.

Automáticamente todos voltean hacia Minho que acaba de salir del bosque. Escucho que el grita pero no le entiendo. Thomas y Brenda se levantan de sus asientos también, sin entender que pasa, como yo.

—¡Corran! —grita Minho.

Detrás de él, en el bosque, empiezan a aparecer coches negros, al parecer de metal blindado. Unos vehículos bastante grandes y rápidos.

—¡Corran, ya! —vuelve a gritar él.

Minho casi llega hacia nosotros y los vehículos están cada vez más cerca. En uno de ellos puedo ver letras blancas, unas letras que ya vi juntas, algo de lo que pensé que ya había escapado para siempre. C.R.U.E.L. No puede ser Ava y tampoco Janson, entonces, ¿quién es?.

Mi pecho sube y baja con rapidez, mis pies no logran moverse del lugar y me quedo en shock hasta que siento la manito de Chuck apretar la mía y estirarme hacia el lado contrario de donde viene Minho.

Todos corremos hacia el bosque que nos rodea, intentando perder a los coches que se les dificulta el paso por los árboles. Me quedo cerca de Chuck, Brenda y Thomas.

Minho llega a nosotros, al igual que Sartén, Newt y Gally. El pelinegro nos mira y niega antes de susurrar.

—Es Teresa.