𝑺𝒘𝒆𝒆𝒕 𝑳𝒊𝒆 || ʀᴀᴅɪᴏᴀᴘᴘʟᴇ ||

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 2

A la mañana siguiente todos se encontraban en la gran sala, el portal que llevaría a Charlie y sus amigos al cielo estaba apunto de ser abierto.

La princesa junto a su pareja Vaggie estaban dando unas pequeñas indicaciones y reglas a los dos demonios que se quedarían a cargo.

-Y si alguien viene, recuerden aceptarlo de manera educada -Dice Charlie abrazando a su novia- Trataremos de no tardar, si es que la reunión es rápida, estaremos aquí mañana por la tarde.

-Se les pide que no hagan desorden por favor, y traten de convivir, sin peleas. -Advierte Vaggie mirando en especial a Alastor-

Este solo se limito a no decir nada y escuchar.

-Bueno, les dejo todo a manos de ustedes.. papá, sin peleas. -volvió a advertir Charlie a lo que Lucifer solo asintió-

-Claro mi manzanita, no habrá ningún problema.

Todos se despidieron por última vez y se retiraron entrando por el pequeño portal que los dirigía al cielo, Charlie hizo una pequeña seña de despedida hasta que el portal se cerró.

Lucifer al ver cómo el portal se cerraba quitó su sonrisa y empujo a Alastor para poder pasar a retirarse.

Sin embargo, Alastor de igual manera avanzó y "accidentalmente" le devolvió el empujón.

-Oh lo siento alteza, no lo ví por su diminuta estatura. -Dijo en un tono irritado-

Y así comenzó una pequeña pelea de caídas, Lucifer tomó su bastón y coloco este entre los pies del overlord, haciéndolo caer.

-¡Ups! Lo siento. -Sonrió burlonamente y siguió caminando-

Antes de llegar a las escaleras, sintió como algo lo tomaba del pie y de igual manera cayó al suelo, era la molesta sombra de Alastor, el mencionado se levantó y se acercó a él estirando su mano.

-¿Necesita ayuda su majestad? -Dijo mirándolo desde arriba-

Ambos se quedaron unos segundos mirándose directamente, Lucifer sin embargo sintió cosquilleos en su estómago, las dichosas "Mariposas".

Tomó la mano que tenía al frente, Alastor estaba apunto de alzarlo, no fue hasta que sintió un tirón que lo hizo caer.

-Gracias por tu generosa ayuda.

Alastor lo miró desde abajo con molestia y se levantó.

-Al parecer a alguien le valió lo que su hija le advirtió. -Dijo haciendo que Lucifer lo mire de mala forma- Sería una lástima que tenga que decirle a su hija que usted está iniciando una pelea primero.

-Bien, lo siento demonio delicado.

-No es suficiente su disculpa.

-¿Crees que me pondré de rodillas? -Pregunto incrédulo-

Alastor no dijo nada y se acercó a Lucifer, quien solo se quedó parado esperando a lo que dijera.

-No le miento, realmente quisiera eso. -Se agachó a su altura acercando su rostro al del soberano, quien se veía notoriamente nervioso- Pero dudo mucho que el Rey lo haga, aunque le advirtió alteza, que si vuelve a empezar una pelea como la de hace un momento, me daré la molestia de hacérselo saber a la princesa y dudo que quiera eso.

-Tan solo te empuje -respondió alejando su rostro desviando la mirada- Si es todo lo que tienes que decirme, entonces me largo de aquí -Se dio media vuelta subiendo las escaleras-

-Ella tiene razón.. -Dijo Alastor mirando como Lucifer desaparecía de su vista- Estás tan perdido Lucifer Morningstar.

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