𝑺𝒘𝒆𝒆𝒕 𝑳𝒊𝒆 || ʀᴀᴅɪᴏᴀᴘᴘʟᴇ ||

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 11

Alastor se limitaba tan solo a escuchar a todos, se mantenía pensativo y muy ido en sus pensamientos como era la mayoría de veces.

Piensa Alastor.

Siempre era el mismo asunto el que rondaba por su mente.

Estaba haciendo una buena jugada a su plan, si, estaba saliendo tal cual como él lo imaginaba y podría decirse que hasta mejor.

Pero aquellas palabras que Rosie había mencionado durante su anterior plática era algo que lo tenía impaciente, intranquilo.

No, el jamás se enamoraría, eso era algo estúpido y si pasara todo lo que había planeado se iría abajo, no correría ningún riesgo.

Estaba haciendo esto por él y solo por él.

Miro a Lucifer quien hablaba con su hija de temas sobre el hotel.

Él sabía que la mente y salud sicológica del soberano no era para nada estable y ese era un punto a su favor.

Total, que tan difícil puede ser manipular y tratar a alguien con mentiras, alguien tan fácil de romper.

-Ya hemos llegado Angie. -Mencionó Husk parando el auto frente al estudio-

-Nos vemos en unas horas chicos.

-Cuidate Angel. -Despidió Charlie-

-Trataré de no tardar gatito. -Dijo dándole un pequeño beso en sus labios y salió del carro-

-Estará bien ¿Cierto? -Pregunto Lucifer a Husk quien asintió-

-Si, tan solo no me agrada el idiota de su jefe. -Respondió volviendo a andar el carro-

Unos meses habían pasado desde aquel día, el hotel había comenzado a tener visitas y nuevos huéspedes, cosa que alegraba a Charlie.

Las cosas iban mejorando, el hotel se sentía con más vida, a pesar de haber algunos conflictos entre los nuevos residentes.

Por otro lado, Lucifer y Alastor habían estado teniendo pequeñas salidas o encuentros que los comenzaban a unir cada vez más.

Para Charlie esto nunca pasaba desapercibido, pues aquella relación entre los dos era demasiado notoria y no solo ella se daba cuenta, si no que todos.

Sin embargo, Vaggie no le quedaba convencida que dicha confianza y armonía de los dos se hubiera hecho así por qué si.

Ella sabía algo, tonta no era, pues nunca confiaba en Alastor, y eso era lo que le generaba sus dudas cada que los veía juntos.

-Últimamente te noto distraída. -Dijo Charlie sentándose a lado de Vaggie-

-No es nada, tan solo sabes que me gusta mantenerme alerta, tener nuevos huéspedes no es fácil.

-Yo se, aún que verás que todos irán mejorando con el tiempo.

-Yo se, tengo la total esperanza de que podrás ayudar a todos aquí. -Se mantuvo en silencio mirando a Alastor quien al parecer estaba coqueteando con Lucifer- Tu padre se ve feliz por fin.

-¿Verdad? En algún momento tendré que agradecerle a Alastor por eso.

-¿Agradecerle?

-Claro, al final él fue quien hizo que mi padre volviera a tener esa chispa de felicidad. -Dijo mirándolos-

-¿No te molesta que no esté con tu madre?

-Bueno, a veces me llega a causar tristeza, pero, cada quien siguió su camino, mi madre se fue hace siete años y probablemente ya hizo su vida, en dónde sea que esté, no veo por qué mi papá no podría hacer lo mismo.