ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 37

759 86 77
                                    

-Creo que.. nos perdimos.

-Debes estar bromeando, llevamos dos horas caminando en este bosque y van 5 veces que veo el mismo árbol con esa línea. -Se queja Dexter- ¡Y ya es de noche!

-No es mi culpa, el mapa me marca este camino. -Responde Colette mirando su celular-

-La tecnología no siempre es buena opción.

Los dos voltearon hacia donde provenía la voz.

Un demonio imponente se acercaba ante ellos, su alta estatura vestida con un traje negro. Sus ojos brillaban con un característico color verde oscuro, como dos esmeraldas relucientes en la penumbra. Su cabello, del mismo color que su traje, caía en cascada sobre sus hombros, atado en una cola que realzaba su elegancia. Su flequillo, idéntico al de Alastor, parecía burlarse de él con su similitud. Pero no había sonrisa y orejas que lo adornaran, solo dos cuernos que se alzaban orgullosos de su frente, uno de ellos roto.

Su seriedad siendo algo atemorizante.

-Ouh.. Alistair.

-¿Cómo supiste que estábamos aquí? -Pregunta Dexter-

-En realidad no lo sabía, solo daba mi recorrido matutino. -Responde acercandose a ellos- Supongo que han venido por mi ayuda, ustedes dos siempre acuden a mi cuando están en serios problemas y nunca para saludarme.

-Una disculpa por eso, no siempre tenemos tiempo para estar visitando a los demonios que conocemos.

-Lo sé linda Colette. Pero no estemos aquí parados, vayamos a mi casa. -Dice comenzando a caminar siendo seguido por los dos- ¿Y bien? ¿En qué les voy a ayudar?

-Uhm.. ¿recuerdas esa antigua maldición que podías usar con objetos que se darían a una persona en específico para poder ver a través de él las dudas de quién lo posee? -Pregunta Dexter-

-¿Susurros del Escepticismo? Si lo recuerdo, un conjuro que no perjudica.

-No si se hace de manera correcta, pero si aumentas algo más..

-El objeto que se usó tomará otras riendas.

-Asi es.

-Supongo que eso sucedió y ahora quién lo posee está en peligro. Creí que había quedado claro la última vez.

-En realidad no fuimos solo nosotros dos. -Dice Colette- ¿Recuerdas a Alastor?

-El demonio sonriente, sería muy raro en mi si no lo recordara.

-Bueno, el intervino en la creación.

-¿Él? Eso es algo muy difícil de creer, desde que lo conozco o al menos durante el tiempo en el que trate con él siempre ha sido alguien bastante inteligente y que no le gusta cometer errores.

-Bueno, la desesperación a veces suele hacer que los demonios sean más impulsivos. -Responde Dexter- Y en el caso de Alastor pues eso fue lo que exactamente pasó.

Alistair frunció el ceño tratando de procesar la información que se le estaba dando, ya sabía para donde iría el rumbo de la plática y obviamente, también en qué le pedirían ayuda.

-Si me estás hablando de desesperación debe ser algo bastante importante que vaya ligado a sus planes ¿Cierto?

-Cierto.

-Uhm.. ya veo. -Dice abriendo la puerta de su casa- Por favor pasen y disculpen el desastre, acabo de terminar de realizar un nuevo conjuro y no es fácil mantener el orden.

-Si esto es desastre, no se cómo le llamaras a mi casa. -Dijo Dexter tomando asiento junto con Colette en uno de los sofás-

Y en cierta parte Dexter no veía ningún tipo de desastre en la casa, todo estaba casi en perfectas condiciones, tan solo habían pequeñas notas dispersas por toda la mesa.

𝑺𝒘𝒆𝒆𝒕 𝑳𝒊𝒆 || ʀᴀᴅɪᴏᴀᴘᴘʟᴇ ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora