𝑺𝒘𝒆𝒆𝒕 𝑳𝒊𝒆 || ʀᴀᴅɪᴏᴀᴘᴘʟᴇ ||

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 9

Su pequeño momento de amor se vio interrumpido por la mesera quien dejó sus comidas pedidas, deseándoles un buen provecho.

-Esto sabe ¡wow! -Dijo Lucifer encantado degustando la comida en su boca- Está será mi comida favorita desde ahora.

-No se adelante, probablemente el postre será otra maravilla.

-Si es así, ese será mi postre favorito.

El resto de la cena no fue más que risas y coqueteos entre ambos demonios.

Está sin duda, era una noche especial, las estrellas y la luna brillante eran testigos de tan hermosa escena que ambos formaban.

Una pequeña melodía se hizo oír llamando la atención de Alastor, y está sería una oportunidad que no desperdiciaría.

-¿Me permite está pieza majestad? -Preguntó levantándose de su lugar-

-Claro que si.

Gracias a qué el lugar era usado solamente por los dos, Alastor llevó a Lucifer un poco más cerca de la fuente.

Tomó su cintura y posteriormente su mano, comenzando una danza lenta, tan lenta como la melodía de aquella canción de fondo.

Y para Lucifer, el momento se sentía mágico, tan solo se dejaba manejar entre las manos de Alastor.

Ambos movían sus cuerpos al par, era como si estuvieran hechos el uno para el otro.

Él así lo sentía.

Y bueno, la vida no siempre suele ser tan amable.

Estaba tan sumergido en la felicidad del momento, que no noto que debajo de sus pies había una pequeña roca la cual piso, haciendo que tropezara con la misma.

Claramente, también jalo a Alastor tomándolo de la corbata, haciendo que finalmente los dos cayeran, uno encima del otro dentro de la fuente.

-¡ESTO ESTÁ FRÍO! -Gritó Lucifer saliendo del agua- ¡Mi ropa..!

-No es el único que se empapó. -Dijo Alastor mirando de igual manera su vestimenta-

-Es tu culpa. -Dijo tratando de acomodar su cabello mojado-

-¿Mi culpa?

-Si, tu estabas guiando el baile. -Acusó sacudiendo su ropa-

-Bien si fue mi culpa, una disculpa alteza, pero ahora venga a taparse, se enfermará. -Dijo acercándose a la mesa-

-No pienso salir de este restaurante así como estoy.

-¿Entonces se quedará aquí toda la noche? -Pregunto colocándole la gabardina que Lucifer había traído y dejado en una de las sillas-

-Obviamente no. -Suspiro tapándose mejor el cuerpo- Solo paga de una vez.

En cuanto Alastor pagó la cuenta, Lucifer abrió un portal que los llevó directamente al hotel.

En cuanto estuvieron en la sala, ambos soltaron pequeñas risas por lo sucedido minutos antes.

-Bien admito que fue un momento gracioso.

-No creí que el momento se interrumpiera de esa manera. -Dijo Alastor quitando su saco- Fue divertido.

-A pesar de todo, fue una de las mejores salidas que he tenido, aún que haya terminado así.

-Las mejores salidas son cuando esté tipo de momentos pasan.

-Eso es cierto.. ah en fin, me iré a descansar, si sigo así mañana ten por seguro que amanecerá con un resfriado.