Lucifer yacía arriba de la espalda de un muy fastidiado Alastor. El soberano le había pedido que lo cargará durante todo el tiempo que estarían en aquel parque.
Y no podía dejar pasar la oportunidad de jalar alguna que otra vez las orejas de su amado.
Las miradas de los demonios a su alrededor era más que evidente, algunas parecían ser alegres y hasta fotos llegaban a tomar y bueno, Alastor no se preocupaba bastante, sabía que en ninguna de esas imágenes saldría su rostro.
Por otro lado estaban las miradas que mostraban cierto enojo y podría decirse que hasta envidia.
-¡Corre como el viento, venao! -Alastor soltó un quejido al sentir como su cabello era jalado hacia atrás-
-Por un carajo Lucifer, eso duele.
-Papá creo que deberías..
-No manzanita, yo sé que el gran "demonio de la radio" puede aguantar unos simples jalones, aguanto una herida provocada por un ángel, esto no debe ser nada ¿Verdad, mi amor? -Dijo volviendo a tirar de sus mechones-
Alastor tan solo siguió caminando, aún que quisiera quitarse de encima al soberano, sabía que sería más que imposible, este se le aferraba tal cual como una garrapata en el cabello.
-¿Podemos comer?
Todos miraron a Lucifer en confusión.
-Acabamos de comer. -Responde Alastor- Además, se suponía que veníamos a...
-¡Un pato! -Lucifer señaló a una estatua y no lo pensó dos veces para bajarse e ir corriendo-
El overlord aprovecho el momento para acomodar un poco mejor su traje y obviamente su espalda también.
-Que alivio.
-A veces consientes mucho a mi papá.
-Bueno querida, a veces me obliga a consentirlo. Creo que aún no lo has visto haciendo sus dramas.
-Uhm ¿Dramas? -Pregunta Vaggie- ¿A quien me recuerda, princesa?
-Eh.. ah sí ¡Vamos a ver ese pato! -Dice de la nada dirigiéndose con su papá-
-No hay duda alguna, de verdad Charlie es una copia exacta de su padre.
Vaggie asintió de acuerdo, miro a los demás pecadores quienes al parecer se encontraban tomando fotos en otros lugares, sin alejarse tanto de los demás. Eso le daba la oportunidad de establecer una conversación con Alastor, lo cual no era muy común.
Alastor aún seguía teniendo la mirada fija en Lucifer, al parecer esperando a que algo sucediera para interferir.
-Alastor ¿Piensas tener un hijo con el soberano?
El mencionado la miro con incredulidad.
-Esa es una pregunta muy repugnante y creo que con eso ya tienes mi respuesta.
-¿Si?
-No.
-¿Por qué?
-Bueno, no he tenido clara esa conversación con su majestad, nunca hemos mencionado algún tema respecto a tener a un "niño" -Dice desviando la mirada- Sinceramente no soy alguien que adore tener cerca a esos pequeños demonios traviesos.
-¿Y si él quisiera?
-La verdad, no me gusta pensar en esa posibilidad. Y respondiendo a tu primera pregunta, es imposible engendrar a un niño de nuestra sangre aún que ambos quisiéramos, creo que eso es más que obvio.
Cuando Alastor volvió la vista hacia donde se suponía estaba el soberano, se dió cuenta que tanto padre e hija no estaban ahí.
-Ay mierda, creo que ya los perdimos. -Dice Vaggie comenzando a mirar en todas direcciones-
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𝑺𝒘𝒆𝒆𝒕 𝑳𝒊𝒆 || ʀᴀᴅɪᴏᴀᴘᴘʟᴇ ||
RandomGobernar el infierno es el objetivo de Alastor, pero sus planes serán interrumpidos por la llegada del Rey del Infierno, Lucifer Morningstar. Para poder conquistar el infierno, tiene que conquistar el corazón de su rey. "El amor lo puede y lo destru...