𝑺𝒘𝒆𝒆𝒕 𝑳𝒊𝒆 || ʀᴀᴅɪᴏᴀᴘᴘʟᴇ ||

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 5

Lucifer se encontraba dando vueltas en su habitación mientras movía ansioso el anillo en su dedo.

Ya faltaban solo dos minutos para que el portal se abriera y en estos momentos se estaba arrepintiendo de su promesa.

Cuando dió la última vuelta, el portal se abrió, a lo que volteo rápidamente, acomodo su saco y avanzo casi lentamente.

Al entrar, vio la presencia de San Pedro quien al parecer lo estaba esperando.

-Hola Lucifer Morningstar, sea tan amable de tomar asiento, el Arcángel Miguel lo llamará en un momento. -Dijo con una amabilidad notoriamente falsa-

Lucifer simplemente se limitó a sentarse y esperar a ser llamado, observó un momento lo que tenía alrededor, se sentía extraño volver a estar entre estás paredes.

Escuchó la puerta de al lado ser abierta y se levantó rápidamente, al voltear vio salir al Arcángel que era idéntico a él, Miguel.

-Bienvenido Lucifer, por favor pasa por aquí. -Dijo tranquilo haciendo espacio-

El mencionado entró sin decir ninguna palabra, al estar dentro, la tensión se hizo presente, el silencio era incómodo.

A lo que Miguel carraspeó.

-Y bien Lucifer ¿A qué se debe tu llamado de emergencia? -Preguntó yendo al grano-

-No se si estás enterado de la actual reunión que tuvo Sera con.. Mi hija Charlie Morningstar.

-Estoy completamente enterado, si bien me dijeron, se platicó sobre la redención de los demonios. -Dijo tomando asiento frente a su escritorio- Y que fue rechazada la petición debido a la falta de respeto que mostró tu hija.

-Mira Miguel, conozco la actitud de mi hija y ella no actúa así por que si, tengo entendido que quien comenzó a crear conflictos durante la reunión fue la ex teniente de los exterminadores, Lute.

Miguel lo miró confundido por un segundo y respondió.

-Bueno, que yo sepa nadie de nosotros causamos primero las peleas Lucifer, mi padre Dios nos ha educado de una buena manera y con actos que no perjudican a nadie.

-Pues al parecer eso no se mostró durante la reunión. -Suspiró un momento, definitivamente esto era una pérdida de tiempo- La primera reunión quien fue el causante también fue Adam.

-¿Estás seguro de que tú hija no te estará mintiendo?

-Yo confío en lo que mi hija me haya contado y se cómo son aquí. -Respondió ya harto de la situación- Y sé cómo es Sera, te recuerdo que yo estuve en algún momento en este lugar.

-Bueno, tú podrás confiar en la palabra de tu hija, pero yo no. -Dijo leyendo unos papeles- Mira Lucifer, yo no puedo por el momento aceptar ningún tipo de acuerdo, ni con tu hija, ni contigo, ya que no estuve presente durante la plática.

-Pero ¿Puedes estar presente en una reunión nueva, no es así?

-Si, así es.

-Si yo saco nuevamente otra reunión ¿Te parece si estás presente? Tal vez eso te haga cambiar de opinión.

Miguel pasó su mano sobre su rostro pensando.

-Si veo alguna pequeña actitud de odio sobre alguno de los presentes, te aseguro que cancelaré la reunión en ese preciso momento.

-Bien, pero creo sería justo que también les hagas saber a tu gente que el respeto que se les va dar, también sea respondido de la misma manera.

-Yo me encargo de eso.