𝑺𝒘𝒆𝒆𝒕 𝑳𝒊𝒆 || ʀᴀᴅɪᴏᴀᴘᴘʟᴇ ||

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 19

-¡Que delicia! Exigo que me den la receta.

-Angel, tu nunca cocinas. -Dice Vaggie-

-Puedo contratar a alguien para que me cocine queridita.

El restaurante en el que estaban realmente era extenso, cuando todos habían entrado quedaron boquiabiertos, pues hasta el lugar contaba con una pista de baile y un pequeño escenario en donde habían demonios encargados de la música.

La comida era servida en pequeñas porciones, pues los platillos eran de aquellas típicas comidas de ricos, más sin embargo, era la cantidad suficiente para poder disfrutar de los sabores, por qué no era uno, si no varios platillos los que eran servidos, asi como diversas bebidas que eran dadas en pequeños vasos.

Unos minutos después, la mayoría de los pasajeros habían terminado sus comidas, por lo que varios meseros comenzaron a recoger los platos, al parecer todos comenzaban a platicar entre sus amigos, parejas y acompañantes.

-Buenas noches a todos y bienvenidos una vez más a este pequeño crucero que ha sido organizado con cariño de nosotros para ustedes. -Habla un presentador frente al escenario- En esta noche, se les invita a todos los presentes pasar a la pista de baile, si gustan pedir alguna canción, pueden dirigirse con sus guiadores para que nos lo hagan saber de inmediato, sin mas, buenas noches y disfruten de esta hermosa noche.

La música comenzó a sonar por lo que varias parejas comenzaron a acercarse a la pista comenzando a bailar, y claramente, nuestros queridos demonios no se quedarían atrás.

Ángel y Charlie fueron los primeros en pedir la mano de sus parejas uniéndose con las demás personas.

Después fueron los dos pecadores que a pesar de no ser pareja, tan solo querían bailar entre ellos.

Los últimos fueron Alastor y Lucifer, quienes siempre esperaban que todos se levantarán primero para poder darse su privacidad.

Ni tanta claramente.

Ambos bailaban al ritmo de la música, dándose pequeñas caricias y miradas enamoradas.

Alastor guío a ambos hacia afuera del restaurante, específicamente hacia la proa del yate, la música aún podía oírse desde afuera, por lo que sus pasos jamás se detuvieron.

El sonido del mar y sus olas siendo el complemento de la melodía.

Lucifer observo un momento el cielo, por alguna extraña razón las estrellas y la luna brillaban con más intensidad.

Alastor se dió cuenta de a dónde iba dirigida la atención del soberano.

-El cielo se ve hermoso.. -Dice Lucifer sin apartar la mirada-

-Lo es, al igual que usted majestad.

Lucifer sonrió con un leve rubor en sus mejillas.

-Sabes.. últimamente veo las cosas de otra manera.

-¿A qué se refiere alteza?

Lucifer detiene los pasos, ambos se quedan agarrados de las manos.

-Cuando estoy a tu lado, siento las cosas diferentes, las noches son calidas, mis días son alegres y me das la motivación de salir de esa habitación.. -Dice mirándolo a los ojos- Contigo olvidó que estoy en el infierno realmente.

Alastor sonrio al escuchar aquello.

Que conveniente.

-Ahora que lo dice, es cierto, estar juntos hace que el mundo que nos rodea se sienta diferente y es tan indescriptible, pero, lo que si se, es que se siente bien. -Dice mientras lo toma de sus hombros y lo hace voltear hacia adelante, para poder abrazarlo por detras- ¿Ve todo esto?