𝑺𝒘𝒆𝒆𝒕 𝑳𝒊𝒆 || ʀᴀᴅɪᴏᴀᴘᴘʟᴇ ||

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 10

-En cinco minutos nos vamos, Charlie ¿Dónde está tu papá? -Pregunto Ángel saliendo del hotel-

-Estoy segura que ya mero baja, estaba acomodando su habitación. -respondió guardando unas cuantas mochilas en el auto-

-Deberías ir a verlo, dile que ya nos tenemos que ir o se nos hará tarde.

-Pero estoy acomodando.. ¡Oh! Alastor, ¿puedes llamar a mi papá?

-Con gusto querida.

Al subir a la habitación de Lucifer, este se encontraba buscando algo entre sus cajones.

-Majestad, Charlie me dijo que subiera a avisarle que estamos apunto de irnos.

-Un minuto.

-¿Se puede saber qué es lo que busca con tanta desesperación?

-¡Por fin! -Dijo guardando rápidamente el objeto en uno de sus bolsillos- No es nada venadito, ahora vamos antes de que nos dejen aquí.

Alastor arqueo la ceja al escuchar ese apodo.

"Venadito"

Que curioso.

-¿Están todos listos? ¿No olvidan nada? -Pregunto Husk una vez que todos entraran al auto-

-No gatito, puedes comenzar el viaje. -Respondió Ángel acomodando su cabello-

-Según está lluvia de estrellas empezará justamente a la media noche, así que en dos horas tenemos que estar allá. -Comentó Charlie mirando su celular-

-Llegaremos en menos de dos horas, así podremos acomodarnos una vez que lleguemos allá. -Respondió Husk-

Lucifer por otra parte estaba algo agotado, él acostumbraba ir de un lado a otro por medio de portales, por lo que este viaje en carro sería demasiado estresante, pero era tolerable.

-¿Quiere descansar en lo que llegamos alteza? -Pregunto Alastor al ver a Lucifer quien se estaba quedando dormido recargado en la ventana-

-Si, no me agrada mucho el viajar en autos.

Alastor sonrió y lo jalo hacia él, de manera de que Lucifer pudiese recostarse en su hombro.

-Gracias.. -Susurro cerrando sus ojos-

-Yo lo despierto cuando lleguemos.

Lucifer sonrió soñoliento mientras sus manos se aferraban al brazo de Alastor, disfrutando de la cercanía.

Se sentía extraño dormir entre los brazos de alguien, nuevamente.

Vaggie observó tal escena y llamó la atención de Charlie quien al voltear, su cara fue una poesía.

-¿Aún sigues creyendo que solo se llevan bien? -Le dijo en un susurro a lo que Charlie rió levemente-

-Estoy teniendo mis dudas.

-¿No te molesta?

-¿Por qué debería? En vez de eso, me causa alegría que mi papá por fin esté siendo feliz, no importa con quién y con que.

Él tiene que ser feliz.

Después de una hora de viaje, por fin habían llegado a tal esperado lugar.

-Majestad..

Lucifer frunció el ceño apegándose aún más a su cuerpo.

-Majestad, ya hemos llegado. -Dijo acariciando su cabello-

-Cinco minutos..

-Se perderá la lluvia de estrellas, vamos levántese.

Lucifer abrió sus ojos lentamente, aún adormilado comenzó a ver a su alrededor.