𝑺𝒘𝒆𝒆𝒕 𝑳𝒊𝒆 || ʀᴀᴅɪᴏᴀᴘᴘʟᴇ ||

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 30

-¿Por qué tienes tantas hojas regadas en tu habitación? -Pregunta Lucifer acercandose a la pequeña mesa de la habitación- Estás casi igual que Charlie.

-Aun que no lo creas, todo este reguero de hojas tiene un orden cariño.

-¿Para ti que significa orden realmente?

Alastor le miró arqueando una ceja a lo que Lucifer rio levemente.

-Hablo enserio Al, esto es todo lo contrario a la palabra orden.

-¿Estás burlandote?

-Algo así ¿No sé nota?

-Si vamos a hablar de desorden, entonces podemos poner aún más de ejemplo tu oficina, querido.

-Mi oficina ya está perfectamente ordenada.. a excepción de mis patitos, pero eh.. son necesarios.

-Umju.. -Alastor tan solo se acercó a buscar.. más papeles en uno de sus cajones- Bien mí hermoso rey, espero tenga un buen comportamiento durante toda la transmisión.

-Soy el demonio más ordenado y sofisticado ¿Enserio crees que te causare problemas?

-Esa fachada de sofisticación no funciona conmigo alteza, te conozco lo suficiente.. Uhm de ambas maneras por si piensas preguntar.

Lucifer se sonrojó levemente desviando la mirada, si.. era ese aspecto de doble sentido.

-Oh mira, la hora, ya debes ir a transmitir. -Desvió el tema abriendo un portal y jalando a Alastor quien iba tomar su taza con café, más la oportunidad no se le dio-

-Faltan.. quince minutos Lucifer.

-Es mejor prevenir.

-Majestad, podíamos venir caminando, literalmente mi cabina de transmisión quedaba a cinco minutos de donde estábamos.

Lucifer ignoró por completo lo que su cervatillo decía, pues parecía estar más embobado observando a su al rededor.

Y bueno, la tentación de tocar las cosas no se hacían esperar.

-No toques eso.. ni eso.. tampoco eso.

-¡No puedo tocar nada!

-Así es, no toques nada.

Lucifer miró nuevamente un pequeño objeto y acercó su dedo con la intención de tocar dicha cosa, a lo que Alastor le miró en advertencia.

-No. -El soberano movió su dedo lentamente- Lucifer.. -el mencionado sonrió dando un leve toque- Suficiente, majestad pareces un niño.. bueno muy aparte de tu estatura.

-¿Qué te traes con mi estatura? Siempre me atacas con eso. -Se quejó cruzando sus brazos-

-Solo soy sincero, alteza.

-Ya basta con esos apodos.

-¿Mm? -Lo miro confundido-

-Sabes que no debes llamarme a si siempre, ya dejamos esas formalidades.

-Bien.. mi amor. -Tomó su micrófono y rectificando que todo estuviera en completo orden- Siéntate en este lado y.. por favor, mantén esos lindos labios tuyos cerrados, ninguna palabra debe salir de tu boquita.

-Trataré. -Respondió sentándose a su lado-

Pero no prometo nada.

Después de diez minutos donde Alastor le daba pequeñas instrucciones y regaños a Lucifer, por fin encendió su micrófono y carraspeó antes de hablar.

-¡Saludos gente! Sean bienvenidos una vez más...

-¡A UNA NUEVA TRANSMISIÓN CON SU INCREÍBLE LOCUTOR VENADO CARA DE-