Capitulo 41

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El frío inundaba aquella habitación solitaria, dónde solo había silencio y ningún rastro de personas alrededor.

El sonido de las cadenas pegadas en la silla hacían eco entre la oscuridad. Estos se mezclaban por pequeños quejidos que simulaban ser gritos de desesperación.

Pero no parecía haber nadie que pudiera escuchar las súplicas silenciosas.

Angel cerró los ojos fuertemente debido a la frustración que había estado sintiendo desde que había Sido traído a dicho lugar.

Y aún que le gustará bastante este tipo de situaciones, no era algo que ahora deseará, lo único que quería era salir.

Él sabía que estaba siendo remplazado por esa mujer que todos en el hotel creían muerta. Junto con su acompañante.

Pasos del exterior llamaron su atención, levantó la mirada hacia la puerta en cuanto escucho la perilla de esta moverse.

-¡Ya llegué perra!

Angel frunció el ceño con molestia, sus manos presionandose entre si. Ese ahora demonio, lo había estado vigilando, con un humor que era irritante.

Y para él, hubiera estado mejor que se permaneciera muerto. Nunca creyó verlo con vida, a ese angel presumido.

Adam.

-¿Hoy piensas decirnos algo? Lilith no tiene mucha paciencia. El estúpido de tu jefe también ya está empezando a buscar a su puta. -Dijo acercandose a él mientras bebía de su jugo-

Se agachó para poder quitar la mordaza de su boca y una vez la quitó, Ángel no espero ni un segundo más para empezar a hablar.

-¡Eres un hijo de-

-De Dios. -Respondió con burla- Pero deja tus insultos de perra chillona y mejor dime lo que sabes.

-Que gracioso que creas que voy a decir algo.

-Ese puto demonio radio será próximamente el rey del infierno. Por palabras de tu noviecito, al parecer no es nada bueno y sabemos que les preocupa. Lilith se está tomando las molestias de detenerlo y para eso, necesita información relevante.

-Ustedes solo quieren ayudar por su propio beneficio.

-Nos beneficia a todos al final. Alastor no se vuelve rey, ustedes siguen su triste vida infernal, y nosotros dejamos de intervenir en una relación estúpidamente falsa.

-Mucho más que eso, Adam.

Ambos miraron en dirección hacia la puerta. Donde la figura de Lilith podía verse acercándose a ambos, con esa mirada fría y la porte imponente que siempre la había caracterizado.

-Angel, Angel. Las reglas que diré a continuación nos podrán ayudar a ambos.

-No pienso decirte nada rompe hogares.

-Rompe hogares es aquel demonio radio que se está metiendo con quién es MI esposo.

-No puede ser tu esposo si no estás presente. -Responde con obviedad- Eres la EX esposa.

-Seguiria siendo su esposa si ese repugnante demonio no hubiera llegado en ese hotel.

-Tecnicamente tu ya no estabas presente, el soberano tenía por derecho conocer a alguien.

-Si, y ese alguien ¿No está causando problemas?

Angel se quedó callado. Tenía que admitir que la mujer frente a él estaba con la boca llena de razón.

-¡Ja! Le diste al pobre pendejo. -Dice Adam riendo-

-Vamos Ángel Dust. En lugar de seguir como una puta andante, podrías estar ayudando a todo el infierno antes de que se vaya directamente a la mierda.

𝑺𝒘𝒆𝒆𝒕 𝑳𝒊𝒆 || ʀᴀᴅɪᴏᴀᴘᴘʟᴇ ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora