𝑺𝒘𝒆𝒆𝒕 𝑳𝒊𝒆 || ʀᴀᴅɪᴏᴀᴘᴘʟᴇ ||

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 32

Con pasos lentos, Alastor siguió a Lucifer quien le sostenía con cierta fuerza su brazo, dirigiendo a ambos hacia el bullicio de la ciudad.

Las luces parpadeantes y las pantallas gigantes adornaban los grandes edificios, capturando la atención de Alastor, haciendolo fruncir el ceño con disgusto al verlas.

-Mierda, la frívola tecnología moderna me sigue a todos lados. -murmuro aún viendo a su alrededor-

-En mis tiempos.. esto era puro monte. -Responde Lucifer de igual manera sorprendido al ver los muy notorios cambios- Me siento viejo al decir eso.

-Correcion, ya estás viejo cariño.

-Gracias, eso me hace sentir mejor.. eres muy caballeroso.

-Claro, así me educaron.

-Vaya.. la ropa si que es muy diferente a la que tenemos. -Dijo cambiando de tema al ver a las personas vestidas de diferentes estilos y claramente, no eran para nada iguales a lo que ellos tenian- Si.. creo que debemos buscar un lugar para comprar ropa, así no somos nada disimulados.

-Parecemos viajeros del tiempo. -Responde estando por fin de acuerdo a lo que él soberano le decia- Aún que ¿Con que dinero piensas comprar las cosas?

-..¿Es necesario tener dinero?

-Majestad, no estamos en el infierno para que pueda pedir como si nada y creo que ya deberías saber, es a quien siempre consultan las personas humanas codiciosas.

-Ya se.. pero no creí que fuera a necesitarlo. Además, dudo mucho que los humanos usen el mismo dinero que en el infierno.

Alastor suspiro, si que le sorprendia lo tonto y despistado que llegaba a ser Lucifer.

Miro a su alrededor analizando a las personas, miro a su sombra y se preguntaba si realmente podía manejarla estando en el mundo terrenal.

-Si Alastor, aún puedo obedecerte. -Su sombra le respondió a sus pensamientos, cosa que lo hizo sonreír-

Busco a quien estaba despistado y cuando por fin miro a la persona indicada, le señaló discretamente a su sombra y claramente el ente ya sabía lo que debía hacer.

Alastor recordaba haber guardado alguna moneda, así que busco entre sus bolsillos y para su buena suerte, la encontró.

-Solo observa y aprende.

-¿Que piensas hacer Al?

-Veras cariño, tienes a un novio demasiado inteligente.

Lucifer le miró confundido, tan solo se limito a mirar, pues realmente no sabía que tenía en mente su pareja como para poder interferir en su "plan"

La sombra del overlord se deslizó silenciosamente por el suelo, extendiéndose hacia un joven que al parecer estaba bastante distraído en su celular.

Alastor tomo la moneda y una pequeña piedra del suelo, observo detenidamente asegurándose de dar bien su tiro.

Finalmente aventó primero la piedra en la cabeza de aquel joven, quien al sentir el pequeño golpe, miro a todos lados desconcertado.

Acto seguido, Alastor dejo caer la moneda con un tintineo estridente, está golpeó el zapato del chico quien bajo su mirada ladeando su cabeza, miro nuevamente en varias direcciones al parecer buscando al dueño. Y finalmente se agachó para recogerla.

En ese instante la sombra de Alastor actuó, deslizando hábilmente la cartera del bolsillo del joven, claro, también se aseguro de que ningina persona notara la acción, aún que los humanos solían ser tan distraídos en su propio mundo que nadie notó lo que pasaba casi enfrente de sus narices.