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En un parque encantador de su infancia, Carlos Sainz y Charles Leclerc se encontraron en medio de un día soleado y lleno de promesas. Carlos, con su energía inagotable, corría de un lado a otro, mientras Charles, más reservado, disfrutaba de la tranquilidad bajo la sombra de un árbol centenario. Carlos vio a un solitario niño bajo el árbol, era realmente hermoso, ojos verdes, cabello rizado y castaño, decidido a acercarse como el extrovertido que es.
\- ¡Ey, tú! -exclamó Carlos, deteniéndose frente a Charles con una sonrisa juguetona-. ¿Qué estás haciendo aquí todo solo? -. Pregunto un inocente Carlos al más bajo.
Charles levantó la vista de su libro y contempló a Carlos con curiosidad. Realmente le pareció lindo el chico de ojos color chocolate.
\- Estoy leyendo. Es un libro sobre exploradores que descubren tesoros perdidos en selvas misteriosas. ¿Te gustan ese tipo de historias?-. Pregunto Charles
\- ¡Claro que sí! -respondió Carlos emocionado-. ¡Esas historias son geniales! -. Grito Carlos haciendo que Charles Riera por lo bajo, Carlos pregunto si podía leer el libro a lo cual Charles asintió y le entregó el libro a Carlos. Juntos se sentaron en la hierba, sumergiéndose en las páginas llenas de aventuras y misterios.
Con el paso de la tarde, terminaron la lectura de hoy. Carlos y Charles fueron llamados por sus padres, en el caso de Charles su hermano mayor Jules, Charles le presento a Jules su nuevo amigo, Charles no era de muchos amigos por lo cual Jules se contento con que hiciera nuevos amigos. Jules hablo con la madre de Carlos para quedar mañana por la tarde en este mismo parque. No mentiria si dijiera que Charles lo obligó a hablar.
Al día siguiente por la tarde, mientras observaban cómo los patos nadaban en el estanque, Charles habló con sinceridad.
- Carlos, crees que seamos amigos por siempre? -. Pregunto Charles con una sonrisa a medias.
Carlos lo miró con cariño.
- Charles, claro que si Charles, me agrada estar contigo eres muy adorable y lindo, siempre voy a estar contigo.
Y así, entre risas, juegos y confidencias, su amistad se convirtió en un lazo indestructible que perduraría a lo largo de los años.
