ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 17: ᴏᴄᴏɴs

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Charles estaba tan nervioso, parecía que quería correr de ahí después de confirmarle que el dueño del local era Estaban Ocon, acaso era un ex o algo asi?

Carlos sin duda no lo sabía, pero haría que Charles se sintiera cómodo incluso en los lugares más incómodos que hay. Tomó de la mano a Charles mientras le pedía a una mesera un vino tinto.

Charles se tranquilizó al sentir la mano de Carlos sobre la suya, era cálido y se sentía tan

Protegido por este, conversaron de temas triviales, Carlos haciéndole preguntas como cuál era su color favorito a por que esque se dedicó a hacer una empresa que hace motores para ferrari.

Charles le preguntó cómo fue su vida en España después de irse, le trajo recuerdos horribles pero necesitaba olvidar eso ya era momento.

—¿Cómo te fue hoy? Ya sabes en tu trabajo, del cual no sabia por cierto.—Dijo Charles fingiendo ofenderse—Me hubieras preguntado, tenía puestos libres en la empresa.

—No quería molestar, aparte no quiero que la gente me reconozca como el niño del suggar daddy Leclerc—Dijo Carlos el cual rió por lo dicho—Pero te agradezco de todos modos.

Carlos tomó con ambas manos las manos del menor, y las besó. Las luces del lugar fueron apagadas y fuertes luces neon rodeaban el lugar.

—Habrá un show? —preguntó el monegasco el cual se miraba intrigado y emocionado por el espectáculo.

—No lo sé, pero se ve muy lindo no? —Carlos vio directamente a los ojos de Leclerc, y Charles sonrió ante esa mirada que tanto deseaba, quería besarlo, quería tenerlo cerca suyo, quería todo con él.

Los rostros de ambos hombres nuevamente se acercaban, sus respiraciones agitadas y sus ojos dilatados, Charles vio el verdadero amor en los ojos de Carlos, y Carlos vio la perfección en los ojos de Charles. Sus labios se rozaban y sus respiraciones se mezclaban, el olor a vino era presente, la oscuridad y la poca luz neón los hacía sentir tan privados en un lugar público, simplemente se sentían seguros el uno con el otro.

Una voz femenina los interrumpió, y Charles sintió que su corazón se detenía, Charlotte estaba ahí, en el escenario.

—Buenas noches, Damas y Caballeros—Dijo ella, al parecer trabaja en el local pensó—Gracias por haber venido esta noche, hoy en el aniversario de Ocons, el mismísimo dueño quiso estar presente así que un aplauso por favor.

Los aplausos se escucharon por todo el lugar, y en el escenario apareció Ocón en el centro.

—Mierda…—Dijo el monegasco sintiendo como la piel se le erizaba. No le temía, pero sin duda si lo veía con Carlos es posible que le suelte todo a Alex y de paso lo humille en medio de todos. —Carlos…

𝐁𝐄𝐘𝐎𝐍𝐃 𝐓𝐇𝐄 𝐆𝐀𝐑𝐃𝐄𝐍 - 𝐁𝐲 𝐀𝐧𝐝𝐫𝐞𝐬| 𝐂𝐡𝐚𝐫𝐥𝐨𝐬 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora