ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 3: ғɪʀᴛs ᴋɪss

280 36 1
                                    

En un día soleado de verano, Carlos y Charles decidieron explorar un nuevo capítulo de aventuras en el parque

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

En un día soleado de verano, Carlos y Charles decidieron explorar un nuevo capítulo de aventuras en el parque. Armados con sus mochilas llenas de meriendas y juguetes, se dirigieron emocionados hacia su destino favorito.

— ¡Oh Vamos Calos, no podemos perder tiempo! —exclamó Charles, con los ojos brillantes de emoción.

Carlos asintió, igualmente emocionado por la perspectiva de nuevas aventuras.

— ¡Sí ya voy, Charles, vamos a descubrir todo lo que este parque tiene para ofrecernos!

A medida que caminaban entre los árboles y las risas de otros niños jugando, Charles notó algo especial en el ambiente.

— ¿Escuchas eso, Calos? —preguntó Charles con curiosidad.

Carlos se detuvo y prestó atención. Un suave murmullo de música llegaba desde el centro del parque.

—¿Qué crees que sea? —preguntó Carlos, intrigado.

Sin dudarlo, Charles tomó la mano de Carlos y lo llevó hacia el origen de la música. Llegaron a un claro donde se encontraba un pequeño escenario improvisado, decorado con luces brillantes y un cartel que decía "Festival de Música del Parque".

— ¡Es un festival de música! —exclamó Carlos, emocionado por la sorpresa.

Charles sonrió, contagiado por la alegría de su amigo.

-— ¡Sí, vamos a disfrutarlo juntos!

Encontraron un lugar en la hierba y se sentaron, observando a los músicos y bailarines que llenaban el escenario con sus melodías y movimientos. La música era alegre y contagiosa, y pronto Carlos y Charles se dejaron llevar por el ritmo, riendo y bailando al compás de las canciones.

Después de un rato de diversión, Charles se acercó a Carlos con una expresión de emoción.

—Calos, ¿Puedo preguntarte algo? —dijo Charles, con una sonrisa tímida.

Carlos lo miró con curiosidad.

— ¿Qué pasa, Charles? ¿Tienes alguna idea para más diversión? — Pregunto divertido Carlos al monegasco.

Charles tomó aire y habló con voz suave y tierna.

—Lando dice que ya dio su primer beso, y yo quería saber que se siente dar tu primer beso, podrias enseñarme? —pregunto inocentemente el pequeño Charles quien estaba rojo como un tomate.

Carlos se sonrojó ligeramente, sorprendido pero feliz por la ternura de su amigo, preferiría que se lo preguntara a el y a no a otro niño tonto.

—Claro, Charles yo soy un besador  experto —respondió Carlos con una sonrisa amplia—. Además somos amigos, mejores amigos y nos apoyamos y ayudamos en todo.

Con un gesto dulce y lleno de inocencia, Charles plantó un suave beso en la mejilla de Carlos, quien respondió con un abrazo cálido y sincero.

El momento quedó grabado en sus corazones como un recuerdo de amistad y cariño, demostrando que los gestos más simples pueden tener un significado profundo entre amigos verdaderos.

𝐁𝐄𝐘𝐎𝐍𝐃 𝐓𝐇𝐄 𝐆𝐀𝐑𝐃𝐄𝐍 - 𝐁𝐲 𝐀𝐧𝐝𝐫𝐞𝐬| 𝐂𝐡𝐚𝐫𝐥𝐨𝐬 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora