ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 5: ɪ ᴅᴏ ɴᴏᴛ ʀᴇᴍᴇᴍʙᴇʀ ᴜ

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Carlos estaba nervioso, regresaría a la ciudad de monte carlo en mónaco, y tenía la esperanza de encontrarse con su viejo amigo, lo extrañaba cada día de su vida desde el momento en que se fue de mónaco para regresar a Madrid en españa, quería reencontrarse con su amado Charles, quería verlo y abrazarlo quería decirle lo mucho que lo extraño en todos estos años, incluso extraño a sus padres que fueron también prácticamente los suyos, y Jules fue como el hermano mayor que nunca tuvo y Charles como el hermano menor que si tuvo y ahora podría volver a verlos. Claro ahora sería diferente pues tanto Charles como él ya eran adultos, y según Jules Charles es dueño de su propia empresa que se encarga de crear motores para ferrari.

Carlos no sabe cómo expresaría su orgullo por Charles cuando lo vea, pues ese pequeño niño tímido que había dejado ahora era un super hombre de negocios. Al llegar a Monte Carlo lo primero que hizo fue ir directamente a la casa donde ahora viven los padres de Charles para darle una sorpresa a todos. Le escribió a Jules preguntando por la dirección donde ahora vivían el cual con gusto se la dio, no le preguntaría a Charles pues quería que fuera una sorpresa y por su mala suerte Charles no respondía sus mensajes ni cartas desde hace años, lo cual aun lo tiene desconcertado y lloro por eso mucho tiempo en el pasado. Al llegar a la casa, aunque casa quedaba corto ante la mansión que tenía ante sus el quedaba realmente corto, tocó a la puerta siendo recibido por una dulce señora la cual ya esperaba su llegada pues al parecer Jules también quería darles una sorpresa a todos. Vio a Jules bajar de las largas y finas escaleras como si de un rey poderoso se tratara, ambos se fundieron en un abrazo enorme y se separaron entre risas, realmente extrañaba a esta familia.

—¿Cómo estás Carlos? Tanto tiempo sin verte hombre —. Dijo Jules para luego palmear levemente su espalda a lo cual este solo responde que a estado bien para luego pasar a la gran sala, había varios cuadros por varios lados, pero lo que mas llamo su atención fue ver a un hermoso chico junto a una hermosa mujer, ambos abrazados, Carlos reconoció al chico, y le era obvio que era Charles, reconocería esos hermosos ojos color avellana casi tirando a un verde boscoso, el cabello desordenado pero ordenado a la vez de un color castaño claro, simplemente es imposible no reconocer la perfección.

—Cuéntame Carlos, ¿cómo te ha ido desde que te fuiste a España?—. Preguntó el mayor con cierta curiosidad en su voz.

—Bien, supongo que bien, terminé mis estudios y luego me gradué de lo que siempre quise ser, artista, aunque eso suena muy fuerte diría que más me gradué en bellas artes —. Respondí con sinceridad, a muchos no les parece muy bien la carrera pero al ver el rostro de Jules con ojos de orgullo me da una pizca de esperanza de que el no me juzgara.

Estoy orgulloso de ti, realmente me alegro de que siguieras lo que más te gusta Carlos—Dijo el mayor, para luego levantarse del fino sofá e ir hacia lo que parecía ser la cocina, luego regresó con dos copas y una botella de vino tinto.

Vamos a celebrar tu regreso, mis padres todavía no han regresado y Charles regresará dentro de dos horas así que hay que matar el tiempo de alguna manera—. Dijo él, sirvió dos copas y me entregó una para luego brindar, me mataba la curiosidad por saber quién era esa chica, quería hacerme la idea de que no era alguna novia de Charles o algo por el estilo.

La tarde concurrió entre charlas y más vino, no era lo suficientemente fuerte como para ponernos ebrios pero sentía los mareos leves de este, escuchamos como alguien entró por la puerta principal a lo que ambos nos pusimos de pie y Jules rápidamente se puso de lado de la persona, bueno mas bien personas por que eran dos, era aquel pequeño niño que siempre amo, ese niño de ojos avellana casi tirando a un verde boscoso, ese niño que al día de hoy ya era un hombre mayor, tenía una barba de candado, su cabello castaño era realmente hermoso decorado con esos bellos rulos.

La sala estaba en total silencio, un silencio tan incomodo, hasta que Jules decidió romperlo.

- ¡¡SORPRESA!! - Grito Jules para Charles el cual aun tenía su mirada clavada en mí, sus ojos veían directamente a los míos, sentía la necesidad de correr, y si el ya no me recordaba? Y si él ya no me quería como antes?, La mujer a su lado volvió a romper el silencio eterno e incómodo de la habitación.

—Jules, no entiendo, ¿por qué es la sorpresa, quién es el?—Pregunto aquella muchacha, pero su tono era tranquilo, solo estaba confundida, y lo entiendo si un extraño estuviera en mi casas y nadie me explica tambien estaria asi.

—Alex, el caballero de aquí es Carlos Sainz—Explicó el, vi como Charles puso una mirada extraña, como si fingiera no haberme conocido, realmente esperaba que Charles me abrazara y ambos saltamos de alegría como cuando eramos unos niños pero no fue así, simplemente no hubo nada.— Charles, tu...—. El menor no lo dejó terminar, interrumpiendo lo que Jules tenía para decir.

—No, no lo conocemos, tampoco es que queramos hacerlo— El monegasco salió de la habitación, subiendo las largas escaleras y encerrarse a lo que supongo debe ser su habitación, no esperaba esa reacción de él, Alex quien aun estaba algo desconcertada me pidió disculpas por el comportamiento de Charles y luego fue detrás de él.

—¿Qué mierda le pasa?—Dijo Jules con un tono algo molesto—Lo siento, no sé qué le pasa, estuvo años esperando tu regreso y ahora que estás aquí actúa como un imbécil—Dijo el mayor, para luego guiarme a la cocina y ofrecerme algo de comer, a lo cual me negué, no quisiera causar más problemas.

—Posiblemente no me recuerde...— Dije con un tono decaído, sintiendo mi corazón encogerse de dolor, le pedí a Jules si podía dejar mis cosas por aquí, mientras salía a caminar para despejar mi mente, a lo cual este aceptó con gusto.

Fui al parque donde Charles y yo íbamos de pequeños, a cambiado un poco, ahora es más grande, un extenso bosque por el cual había un camino, el camino que Charles y yo tomábamos para ir mas haya del jardín, como el yo le decíamos, decidí regresar pues ya era algo tarde y estaba seguro de que los padres de Charles ya habían regresado. Esperaba que almenos ellos si estuviesen felices de verlo y que lo recordarán con tanto amor como el lo a echo por ellos durante bastante tiempo.

ᴄᴏᴍᴏ sᴇ ᴀɴ ᴅᴀᴅᴏ ᴄᴜᴇɴᴛᴀ, ᴄᴀᴍʙɪᴇɴ ᴇʟ ᴇsᴛɪʟᴏ ᴅᴇ ᴇsᴄʀɪᴛᴜʀᴀ ᴅᴇ ᴇsᴛᴇ ғɪᴄ, ᴘᴜᴇs ǫᴜᴇʀɪ́ᴀ ᴅᴀʀʟᴇ ᴜɴ ᴛᴏǫᴜᴇ ᴍᴀ́s ᴘᴇʀᴠᴇʀᴛɪᴅᴏ ʏ ᴍᴀ́s ᴀᴅᴜ́ʟᴛᴇʀᴏ ǫᴜᴇ ᴀ ᴄᴜᴀɴᴅᴏ ᴇʀᴀɴ ɴɪɴ̃ᴏs

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ᴄᴏᴍᴏ sᴇ ᴀɴ ᴅᴀᴅᴏ ᴄᴜᴇɴᴛᴀ, ᴄᴀᴍʙɪᴇɴ ᴇʟ ᴇsᴛɪʟᴏ ᴅᴇ ᴇsᴄʀɪᴛᴜʀᴀ ᴅᴇ ᴇsᴛᴇ ғɪᴄ, ᴘᴜᴇs ǫᴜᴇʀɪ́ᴀ ᴅᴀʀʟᴇ ᴜɴ ᴛᴏǫᴜᴇ ᴍᴀ́s ᴘᴇʀᴠᴇʀᴛɪᴅᴏ ʏ ᴍᴀ́s ᴀᴅᴜ́ʟᴛᴇʀᴏ ǫᴜᴇ ᴀ ᴄᴜᴀɴᴅᴏ ᴇʀᴀɴ ɴɪɴ̃ᴏs.


𝐁𝐄𝐘𝐎𝐍𝐃 𝐓𝐇𝐄 𝐆𝐀𝐑𝐃𝐄𝐍 - 𝐁𝐲 𝐀𝐧𝐝𝐫𝐞𝐬| 𝐂𝐡𝐚𝐫𝐥𝐨𝐬 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora