ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 19: ᴛʜᴇ ᴛʀᴜᴛʜ

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Charles y Carlos seguían abrazados, Charles enredaba sus brazos alrededor del español el cual lo atrapaba más entre sus brazos

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Charles y Carlos seguían abrazados, Charles enredaba sus brazos alrededor del español el cual lo atrapaba más entre sus brazos. El monegasco lloraba, arrepentido de lo que había hecho y de las personas que daño, la culpa lo inundaba. Pensó que podría sobrellevar esto, que podría cargar con el peso de dos corazones. Eso fue estupido Charles. Pensó, pero era tarde, Alex sabía la verdad, y no era de su parte, el maldito Ocon abrió la boca y ahora estaba molesto, con el mismo, con Carlos por su imprudencia y con la vida.

Como llego a pasar todo esto? Ni él lo sabía, pero era libre, los hilos que lo ataban para fingir ser alguien que no era se habían roto. Su corazón había elegido a una persona para toda la vida. Un español que si bien fue imprudente, lo castigaría después, pero por el momento quería estar entre sus brazos toda la noche.

Tiene que enfrentar a su familia, la cual ya hacía delante de él, con un semblante serio y agradeció a todos los ángeles y al mismo Dios por que su padre no estuviera ahí. Se zafó del abrazo de Carlos y caminó hacia ellos. Se detuvo. Carlos había tomado su mano para acompañarlo en este momento tan tenso.

Estaban delante de ellos, Jules fue el primero en hablar.

—Lo que hiciste no estuvo bien—Jules dijo. Lo sabía, claro que sabía que no estaba bien—Pero, me alegra que ahora seas tú mismo, y no finjas ser alguien que no eres.

Charles sonrió ante lo dicho, ama tanto a su hermano, su madre dio un paso adelante y jalo fuertemente su oreja, dolió más que cualquier otra bofetada anterior de Alex.

—Niño, a una dama nunca se le engaña —regaño Pascala, pero luego atrajo a su hijo hacia sus brazos, lo abrazó de manera cálida dando a entender que siempre lo amaría y lo apoyara. —Siempre seras mi bebe, no importa cuanto crezcas sigues siendo tan tú.

—Si, siempre serás Charlie, nunca cambiaste realmente solo te internaste un falsa cáscara. —Jules dijo, abrazando con fuerza a su hermano, para la familia siempre será el pequeño que ama con intensidad y toma decisiones apresuradas.

Carlos sintió su corazón apretarse, queriendo llorar al ver tan dulce escena familiar, quería algo así, lo anhelaba. Pero su familia no se asoma ni a los talones a la de Charles, sus padres tenían una visión errónea de lo que era el amor, y una visión retorcida de su religión. Si bien él creía en Dios, creía en uno amoroso y misericordioso, que te amaba a pesar de tus defectos y mientras las intenciones y el sentimiento fueran reales este te sostendrá y te levantaria con fuerza, pero su familia creía en uno que te mandaría al infierno por amar a alguien de tu mismo género.

Sintió asco de la sola idea de que un ser perfecto fuera alguien homofóbico e injusto. Quería retirarse y dejar que la familia se sintiera más cómoda, pero fue rápidamente detenido por Pascale y Jules.

—Tu no te salvas de esto—dijo Jules el cual lo integró rápidamente al abrazo y su corazón explotó en emociones, emociones que pensó que no volvería a sentir. El amor de una familia, una familia que lo acepta y lo ama tal y como es.

𝐁𝐄𝐘𝐎𝐍𝐃 𝐓𝐇𝐄 𝐆𝐀𝐑𝐃𝐄𝐍 - 𝐁𝐲 𝐀𝐧𝐝𝐫𝐞𝐬| 𝐂𝐡𝐚𝐫𝐥𝐨𝐬 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora