1. UN TESORO INESPERADO - Parte 5

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El capitán avanzó por la suave arena, sus ojos escudriñando el horizonte donde el sol dorado se fundía con el mar. Su barco, La Furia del Viento, se mecía tranquilo a la distancia. La playa estaba desierta, y solo lo acompañaba el eco del viento entre las palmas de las cocoteras.

Mientras amarraba su bote al tronco de una robusta palmera, sintió un suave toque en la espalda. Se giró de inmediato, sobresaltado.

—¿De dónde has salido? —exclamó el pirata con su mano cerca de la empuñadura de su espada.

—Lo siento si te he asustado. He estado aquí todo el tiempo —respondió una voz dulce. Ante el pirata se encontraba una joven de figura delicada y esbelta. Su pelo castaño oscuro caía en cascada sobre sus hombros, resaltando su pálida tez, casi de porcelana. Pero lo que realmente cautivaba a cualquiera que la mirara eran sus ojos de un azul hielo.

—¿Asustado yo? —dijo él, esbozando una sonrisa tímida—. Solo que no te vi llegar, y eso que soy bueno observando. No esperaba encontrar a nadie en esta playa —añadió, mientras aún miraba alrededor, buscando señales de más gente.

—Me llamo Evangelina —se presentó, extendiendo su mano en un gesto de amistad—. Vivo aquí, en el castillo que puedes ver en esa colina. ¿Te gustaría venir a cenar conmigo?

—¿Vives con tu familia? —preguntó el pirata relajando la postura y visiblemente interesado.

—Mi familia no está y, a veces, la soledad puede ser... bastante aburrida —respondió ella con una sonrisa misteriosa.

—Será un honor cenar en tu castillo. Me parece un plan excelente —aceptó el pirata, cuya curiosidad había sido despertada por la invitación.

Juntos caminaron hasta aquella fortaleza de murallas imponentes. Era un lugar antiguo y solitario con torres altas y con ventanas puntiagudas. Parecía un lugar misterioso y emocionante para explorar.

RÓQUISTAL. La increíble historia de un hada, un pirata y un robot.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora