10. EL TEMPLO DE RÓQUISTAL - Parte 7

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Desde la distancia, Sirox vio al pirata cansado y en apuros, y le gritó con urgencia:

—¡CAPITÁN, BEBE DE LA TERCERA COPA!

El capitán corrió hacia la fuente y, antes de que Evangelina pudiera atacarlo de nuevo, bebió de la tercera copa. El dulce sabor del líquido le llenó de una sensación cálida e inesperada. Un amor profundo y reconfortante envolvió su corazón. Pero antes de que pudiera dejarse llevar por esa paz, Evangelina se abalanzó sobre él, mordiendo su cuello en un abrazo mortal.

Justo entonces, algo extraño sucedió. Los ojos de Evangelina, que antes brillaban de odio, comenzaron a cambiar. Su mirada se suavizó y lentamente, dejó de morderlo. Dio un paso atrás, confundida, y se llevó una mano al pecho.

—¿Qué... qué está pasando? —preguntó con voz temblorosa, notando cómo su corazón, que no había latido en siglos, comenzaba a latir con fuerza.

La vampira miró al capitán, y ambos entendieron lo que había ocurrido: la sangre del pirata que Evangelina había bebido contenía el elixir del manantial del amor. En ese momento, se miraron a los ojos y, sin pensarlo, se acercaron y se besaron apasionadamente.

La oscuridad que había cubierto la isla durante siglos comenzó a desaparecer, disolviéndose con la magia del amor inesperado que el elixir había despertado en sus corazones.

Y así fue como se rompió el hechizo de la isla... con un beso de amor.

RÓQUISTAL. La increíble historia de un hada, un pirata y un robot.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora