La tripulación del barco pirata estaba en plena fiesta. El navío parecía cobrar vida bajo la luz de las linternas colgantes, que bailaban al ritmo del viento marino. La cena era de todo, menos escasa, con pollo asado, pescado fresco recién capturado y verduras a la parrilla. El aroma de la comida se mezclaba con el salitre del mar y el humo de los cañones disparados en señal de celebración. Los disparos retumbaban como truenos lejanos, pero esa noche no eran de guerra, sino de júbilo.
Los piratas, dispuestos a disfrutar el momento, tocaron sus viejos y oxidados instrumentos. Las cuerdas gastadas del violín chirriaban, pero lograban arrancar una melodía. El tambor resonaba con fuerza, marcando el compás de una fiesta que parecía no tener fin. Los sombreros piratas, las chaquetas raídas y los pañuelos de colores ondeaban al son del baile. Todo el mundo se movía al ritmo de la música, y las botas de los piratas golpeaban la madera del barco, haciéndola crujir bajo su peso.
Capitán Escarlata, vestido con su mejor traje de un azul intenso, servía un ron especial a los marineros. Celesteris, que había conquistado los corazones de toda la tripulación, lucía radiante con su vestido largo y colorido. Sus alas brillaban suavemente, lanzando destellos cuando se movía. Al son de una melodía más calmada, el capitán tomó la mano del hada y la llevó a bailar con maestría al centro de la pista, mostrando una sorprendente habilidad a pesar de su cojera. Los ojos de toda la tripulación los seguían con admiración mientras se deslizaban al ritmo de la música. Los demás miembros de la tripulación se reunieron a su alrededor, formando un círculo, y los animaban con vítores y aplausos.
Luego, Barba de Plata, el pirata más anciano y sabio de la tripulación, entonó un cántico pirata con su voz profunda y resonante. Sus camaradas marcaron el compás con palmadas, golpes en los barriles y choques de espadas:
Oh, navegante, escucha mi poema
de aventuras que te transportan en globo
a la isla del tesoro, una epopeya suprema
con coraje, determinación y asombro.
Oh, navegante, no temas lo que vendrá.
Busca tus sueños con afán y valor.
Quizás te lleven a lo inesperado y más allá,
en busca de tesoros que traen gran honor.
Oh, navegante, ¿quieres descubrir más?
Vuelve al mar con tu tripulación.
Tu valentía y tus hazañas te llevarán
a nuevas riquezas, otra celebración.
Los piratas coreaban cada verso con entusiasmo, mientras la luna creciente los observaba desde lo alto.
ESTÁS LEYENDO
RÓQUISTAL. La increíble historia de un hada, un pirata y un robot.
Fantasy¡Atención, aventureros y amantes de la fantasía! Tras el éxito de su publicación, LA INCREÍBLE HISTORIA DE UN HADA, UN PIRATA Y UN ROBOT el libro regresa en una edición especial extendida e ilustrada titulada RÓQUISTAL. Un pirata, un hada y un robot...
