Fatídico

Capítulo 11

1 mes y medio más tarde

El inicio del tercer trimestre ya dio a comienzo.

En las vacaciones que tuve la pasé con mi madre y mi hermano, tal como les prometí, pasarían más tiempo con ellos.

Entendí que lo de Kyle solo fue una aventura pasajera.

Seguro que encontraré a otro que sea el indicado para mí.

O quedarme sola por un tiempo, no estaría mal...

Me vendría bien experimentar con otros chicos y con ello inspirarme de una vez para mí libro.

Tendré que hacer eso.

Salía de la clase junto a Abigail.

Me despedía de ella por qué Abigail se dirigía a su habitación de la residencia y yo andaba por el campus para salir de allí.

Ya estaba apunto de cruzar la puerta de la universidad y cuando salía de la universidad..

—Dafne.—dijo una voz masculina y miré al frente quedándome estupefacta.—

Kyle.

Él estaba apoyado en su coche, en mi espera junto a una sonrisa de seducción.

Como si no hubiera pasado entre nosotros dos.

—Hola.—me saludo en voz alta desde la distancia que nos separaba y yo me quedaba sin palabras.—

No debería de ir después de lo último que pasó.

Aunque podría ir para saber qué quería.

Andaba hacia a él a paso lento mirándole con rencor y reproducía la última conversación que tuvimos en su coche.

Acto seguido, me cruzaba de brazos mirándole seriamente a su rostro y me colocaba delante de él a poco metros.

—¿Que haces aquí?—

—Quería verte.—respondió directamente sin rodeos sin quitar su estúpida sonrisa de su cara.—

—¿Para qué?—

—Quiero hablar contigo.—

—¿Hablar conmigo? Tú y yo ya no tenemos nada de que hablar.—

Kyle suspiró profundamente por mi actitud tan borde con él y pasó su mano por su nuca.

—Estás enfadada ¿no? Por lo último que pasó.—

—Ah, no sé, Kyle.—dije irónicamente por lo que dijo.— Me dejaste bien claro que solo me querías para follar.—

—Se que no estuvo bien, por eso quería hablar contigo.—insistía.— Vamos a tomarnos un café y hablamos.—

—No, no pienso hablar contigo, adiós.—dije mirándole por última vez enfadada y me giraba dándole la espalda.—

Pero Kyle de repente tomo de mi brazo, de primeras con fuerzas pero cuando me giraba fue más delicado sin soltar mi brazo.

Él me miraba a mis ojos hablando con su mirada con un sentimiento de inseguridad y suspiró.

—Me gustas, Dafne.—

—No mientas.—

—Me gustas de verdad.—

Sus palabras.. sonando realmente convincentes y poco a poco me estaba ablandando.

No tenía por qué hacerlo..

Ya me dijo la última vez lo que quería.

¿Por qué está vez tenía que ser diferente?

Él poco a poco me hacía atraerme hasta quedarme cerca de su cuerpo y me miraba apenado por mi reacción tan fría.