Capítulo 54

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Al tener aquella conversación con Abigail, entendí que tenía que ponerme a mi misma en primera posición.

Le propuse de ir al cine cuando terminará las clases y fue lo que hicimos.

Nos fuimos almorzar unas hamburguesa, y luego fuimos a ver una película de miedo.

Hacía mucho tiempo que tampoco quedaba con mi mejor amiga a solas.

¿Cuántas cosas he dejado de hacer solo por estar con Kyle?

Me lo pasé bien con Abigail y nos despedimos en la puerta de la universidad.

Eran alrededor de las seis de la tarde, no era tan tarde aún.

Se qué no debería de hacerlo pero quería ver cómo se encontraba a Kyle y luego me iría a mi casa a estudiar.

De camino a su casa en el bus, me quedé pensando en si realmente él toma cocaína o no.

No conozco los efectos secundarios que puede provocarle pero.. de un tiempo hasta aquí, se le ve con una actitud muy distinta a la que yo le conocí.

.....

Entraba en la casa con una copia de llaves que tenía, pues, él me las ofreció cuando regresamos a intentar la relación.

En realidad, prácticamente vivía aquí, pero nunca iba a dejar mi otro piso por espacio personal aunque...

Al entrar al salón me fijé que estaba un poco oscurecido por qué la persiana estaba por la mitad y después desvíe mi mirada a Kyle.

Él tenía puestas unas gafas de sol, con su cabeza echada hacia atrás y dos dedos colocado en su frente como si se estuviera masajeando.

—Kyle.—dije seriamente al verle de esa manera.— Ya estoy aquí.—

—Lo sé, te he escuchado de entrar.— respondía de malas maneras y seguía tocando su frente.— ¿Dónde estabas? Hoy has venido más tarde.—

—Me fui con Abigail a comer a fuera y al cine.—

Él se quedó en silencio con una expresión en su cara adolorido y con su ceño fruncido.

—¿Qué te ocurre?—pregunté con preocupación al verle de esa manera.—

—Me duele muchísimo la cabeza, como si fuera a reventarme los sesos.—

¿Será por eso que está el salón a oscuras? ¿Por qué le duele la cabeza?

—¿Tú no has comido nada?—

—No, no tengo hambre.—

—Pues deberías de comer algo, te aliviará el dolor.—

Kyle me ignoraba por completo y yo suspiré.

—Voy a dejar la mochila en el cuarto y te haré la comida..-—

Me dirigía a su habitación para dejar la mochila sobre la cama pero por accidente se me caía al suelo y me agachaba para recogerla.

Pero mi mirada se desvío a una pequeña bolsita que había debajo de la mesa del escritorio.

Yo extendía mi mano hasta aquella pequeña bolsita transparente con un contenido de polvos blancos.

Me levantaba despacio dejando la maleta donde estaba pero con aquella bolsita en mis manos y me quedaba petrificada.

Kyle me dijo que ya no tenía más cocaína por qué la vendió toda aquella vez que fuimos a ese club clandestino juntos...

Y ahora me encuentro con una bolsita aquí, en mis manos.

Fatídico Donde viven las historias. Descúbrelo ahora