Capítulo 48

54 0 0
                                    

Me dio un bajón emocional a causa de la droga y aún seguía tirada en aquel baño.

Tengo que poner de mi parte y salir de aquí.

Pero no lo haría sola, no lo haría...

Sacaba mi móvil de mi vaquero, y le mandé un mensaje a Kyle preguntándole donde estaba.

Me respondió al instante, como si estuviera en espera de una respuesta mía y me dijo que en su casa.

Yo le dije que me recogiera de esta discoteca.

No me dijo que hacía aquí, simplemente me respondió con un "Vale"

Y yo decidí quedarme a esperarle aquí por qué no podía mantenerme en pie.

.......

Abría la puerta de aquel club cuando me envió un mensaje diciéndome que estaba aquí.

Yo sostenía la puerta con mi mano cuando me encontré a Kyle sentado en uno de los escalones y se estaba limpiando la nariz, luego se la apretaba.

A pesar de que fui yo quien le llamé, ahora quería que se largará.

Ahora mismo le odiaba por lo que me hizo.

Kyle subía su mirada a mí lentamente al verme en aquel lugar y sus ojos estaba rojos.

Una mirada llena de tristeza, demacrada y deprimido.. parecía sentirse como yo.

Por inercia, desvíe mi mirada a su mano derecha y me di cuenta que la tenía vendada con una especie de vendaje blanca.

Probablemente se hizo el curetaje el mismo por el lesionarse a causa de los golpes que le dio al espejo...

Me entraron unos escalofríos con tan solo de pensar en aquel horrible recuerdo.

Dejaba de aguantar la puerta hasta que se cerró por si sola y yo me sentaba en el mismo escalón que él aunque sin mirarle a la cara.

Le escuché cómo respiraba varias veces y luego me miraba con fijación, pero yo a él no.

—¿Que haces aquí?—preguntó.—

—Vine con Abigail.—respondió sin mirarle a la cara, fijando mi mirada a las escaleras rotas.—

—¿Y ella sigue aquí?—

—No, se fue por qué no le gustó el ambiente.—

Kyle me seguía mirándome seriamente, parecía que no se creía lo que le estaba contando y yo ahora no quería mirarle.

Me estaba sintiendo muy incómoda su mirada intimidante y de manera fulminante.

—¿Qué has tomado?—

Sentía otro escalofrío por mis brazos y pasaba mi mano por unos de mis brazos, para tomar calor.

—¿Por qué lo preguntas?—

—Por que estás rígida y apenas puedes abrir los ojos.—respondió.— ¿Qué has tomado?—

—Mdma.—

—¿Quién te lo dado?—

—Una.. una chica, era extranjera.—

Era mentira, evidentemente.

Kyle me seguía mirándome con desconfianza absoluta pero asintió, no teniendo otra opción y miró al frente, pasando su mano por su nuca.

—Pensaba que no ibas a volver a llamarme, me has sorprendido que lo hicieras.—

Y no lo iba hacer.. pensé.

Me quedé en silencio, mientras me abrazaba a mi misma con mis ojos entre cerrados y tenía un malestar por las drogas pero también por su ausencia.

Fatídico Donde viven las historias. Descúbrelo ahora