Un tanga rojo.
Un tanga que no era mío.
Conozco a la perfección mi ropa interior y en este caso, se que no era mía.
El corazón empezó a latirme de forma rápida pero no de una manera agradable.
Como si me diesen pinchazos a cada latido que daba y no me gustaba para nada.
Escuché la voz de Kyle repentinamente que se adentraba por el pasillo de casa.
Él ya había vuelto.
Entró a la habitación con un aura de emoción y colocó una mano en la puerta.
—Dafne.—dijo con alegría absoluta y sonreía ampliamente mostrando sus dientes.— Me han cogido para trabajar en la cafetería.—daba unos pasos más, entrando en la habitación.— ¿No es genial?—
Desvíe mi mirada hacia a él lentamente seriamente como si le matara con la mirada pero él no percibió nada.
Kyle realmente estaba contento y se acercó más a mi, siendo emotivo.
—Como te dije, vamos a comer a fuera y lo celebramos.—
Él colocó sus manos a cada lado de mi cintura y tenía intención de darme un beso.
Pero dejo de sonreír lentamente al palpar la tensión en el ambiente y frunció su ceño automáticamente.
—¿Que te pasa? Estás muy seria.—
Me aparte de él de repente dándole la espalda y suspiraba profundamente.
Espero que tenga una buena excusa.
Volvía a girarme para mirarle, mientras seguía sosteniendo aquel tanga.
—¿De quién es esto, Kyle?—
Él desvío su mirada hacia al tanga confuso y me miraba repentinamente a mis ojos.
—¿Eso? Tiene que ser tuyo.—
—No, este tanga no es mío.—
Kyle seguía frunciendo su ceño de manera incrédulo.
Pero en ese momento, en ese justo y precio momento, él abría sus ojos quedando atónito al ver ese tanga.
En su rostro se podía apreciar que le había descubierto y de repente dejó sus labios entre abiertos.
Y a mí me estaba asustando más su reacción.
—Dime la verdad, Kyle.—
Kyle de repente se mordió el labio con fuerzas y suspiró sin más.
—Es de otra chica.—
Yo me quedé en shock al admitirlo sin pestañear dos veces y me quedaba sin poder articular palabras por largos segundos, hasta que reaccione.
—¿Cómo?—
Él volvía a suspirar pero estaba actuando con normalidad y se rascaba una de las cejas, desviando su mirada a otra parte de la habitación.
—Ese tanga es de otra chica.—
—¿Y lo dices así? ¿Sin más?—
—¿Como quieres que te lo diga?—
—Me acabas de decirme en mi puta cara que me has puesto los cuernos.—
Kyle tenía la mano puesta en su cintura y volvía a mirarme extrañado.
—Tú y yo no estamos saliendo juntos.—
Abría mi boca enormemente por el asombro a lo que me estaba diciendo.
—¿Cómo dices?—pregunté quedando en shock y agarraba más fuerte al tanga con coraje.— ¿Hace cuánto que te follaste a esa tía?—

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Fatídico
RomanceDafne es una joven estudiante de filosofía que quiere escribir un libro pero por falta de experiencias en su vida no se vez capaz de hacerlo. Ha tenido una vida buena, una vida perfecta. Un novio que la quiere, una familia que la aprecia y rodeada d...