Capítulo 5

132 1 0
                                    

—Yo no tengo novia, pero tú si, ¿cierto?—

No sabía que responderle por qué acertó de lleno y dejaba mis labios entre abiertos.

—A una chica a las tres de la mañana no le escribe una amiga, te lo aseguro.—dijo.— Tiene que ser un hombre, y hay dos motivos, o por qué quiere follarte o por qué está enamorado.—

Suspiraba profundamente sintiéndome mal por César en estos momentos y miré a Kyle que estaba en espera de mi respuesta.

—Es mi novio.—respondí con sinceridad mirándole a sus ojos.—

Kyle sonrió de forma pícaro sin quitarme ojo de encima.

—¿Ves? Nunca fallo.—

Sonreía como una tonta sintiendo demasiada atracción física por él y me mordía el labio con fuerzas.

Pero la fascinación se iba y volvía a la realidad pensando en César.

—Si, es mi novio y él.. es buena persona.—

Kyle asintió lentamente, escuchándome.

—¿Cuánto lleváis juntos?—

—Dos años.—

Él movía su cabeza de un lado a otro pensativo y me miró.

—No es mucho tiempo.—

Negaba sin darle importancia a ello y me miró con profundidad.

—Tu no estás tan enamorada de él, ¿verdad?—

Le miraba molesta por sus acertijos y luego me reía sin más.

—¿Acaso eres vidente?—

Miró hacia al techo de su coche, riéndose orgulloso de si mismo.

—Se una cuántas cosas de la vida, además, si estuvieras tan enamorada de tu novio no estarías ahora mismo en un coche con un tipo como yo.—

Y tiene razón.

Miré al frente, suspirando profundamente.

—Mi novio.. es buena persona conmigo pero.. tiene el futuro planeado para los dos y yo aún no sé ni lo que quiero.—

Él permaneció callado, escuchándome.

—Él quiere ser policía ¿vale? Y después de aprobar las oposiciones.. quiere casarse conmigo, me ha propuesto matrimonio pero yo..—

—Espera.-me interrumpió repentinamente.— ¿Que edad tienes?—

—Veintiuno.—

—Aún eres muy joven para casarte.—

—Claro, a eso me refiero.—dije.— Yo aún no me quiero casar, aún.. necesito vivir más, necesito.. probar cosas nuevas, vivir experiencias que nunca he vivido.—

Miraba con Kyle me contemplaba y me escuchaba con atención a cada palabra que soltaba.

—Necesito equivocarme una y otra vez hasta saber lo que quiero en la vida.—

Él asintió lentamente.

—Te entiendo.—

—Pero me siento mala persona por qué.. él está ilusionado con todo esto y yo..—

Empecé a negar sintiéndome frustrada y colocaba una mano en mi frente.

—Bah, que más da.—

Le escuché de reírse sin más y yo sacaba una media sonrisa al escucharle.

De repente soltaba un suspiro, mirando mi copa y la sentía caliente, volvía a mirarle.

—Voy a tirar la copa a la ventana, además.. me siento un poco cansada.—dije y luego tiraba la copa por la ventana.—

Fatídico Donde viven las historias. Descúbrelo ahora