Capítulo 31

53 1 0
                                    

Aquel doctor me dijo que quería informar también a su familia pero yo no tenía el número de teléfono de ninguno de ellos...

Está vez cogía un taxi por qué ya no había buses a estas horas y necesitaba ir a verle ya.

En todo el trayecto a camino al hospital realmente estaba preocupada.

Lo más probable es que le haya pegado algún borracho.

Bajaba del taxi después de haberle pagado y me dirigía hacia la puerta del hospital pero de repente recibía una llamada de mi móvil.

Me quedé completamente quieta al darme cuenta que me estaba llamando Damien y fruncía el ceño.

¿Como iba a llamarme él si estaba ingresado?

Le cogía la llamada rápidamente confusa por todo.

—¿Damien?—

—¿Dafne?—dijo mi nombre preocupado y le escuchaba que estaba andando.- Dafne, ¿Te han llamado desde el hospital?—

—Si, ahora mismo estoy frente a la puerta del hospital.—

—¿Que? ¿Has venido a estas horas?—

—¡Por supuesto!—respondí alterada por su pregunta.— ¿Se puede saber que coño está pasando?—

—Quédate ahí.—

Me quedé mirando a mi móvil que había colgado la llamada y me quedé mirando a la puerta con impaciencia.

¿Pero que estaba ocurriendo?

De repente me fijé que salía Damien con un vendaje en el ojo derecho, como un especie de parche pero más grande y tenía el labio completamente partido.

Abría mi boca horrorizada por verle de esa manera pero él salía a paso acelerado del hospital como si estuviera huyendo.

Yo realmente me sentía asustada por verle la cara destrozada, realmente estaba herido...

Me acerqué a él hasta quedar frente el uno del otro y cogía de sus ambos brazos.

—¿¡Se puede saber que coño te ha pasado!?—

Damien me miró sintiéndose mal por mí y se soltaba de mis brazos lentamente, esta vez fue él quien tomaba mis brazos con delicadeza.

—Tranquila.—respondió intentando tranquilizarme y me miraba a mis ojos.— ¿Por qué has venido hasta aquí? Son casi seis de la mañana, es muy tarde.—

—¿¡Como quieres que no venga!? ¡Un médico me llamó diciéndome que estabas ingresado!—

Él empezó a negar indignado por ello aunque sin soltar mis brazos y los acariciaba.

—Estoy bien.—

—¿¡Que estás bien!?—gritaba enfadada por su tranquilidad y me solté de sus manos, le señalé su rostro.— ¡Estás herido, Damien! ¿Me vas a decir que te ha pasado de una vez?—

Él de repente me miraba un poco más serio por aquella pregunta y desvío su mirada hacia otra parte.

Parecía que no me lo quería decir, y me fijé como chasqueó su lengua, molesto.

—Ha sido Kyle.—

Abría mis ojos quedándome literalmente muda por lo que dijo y dejaba mis labios entre abiertos.

No sabía cómo reaccionar exactamente.

—¿Como has dicho?—

—Kyle fue quién me pegó, Dafne.—

Fatídico Donde viven las historias. Descúbrelo ahora