Capítulo 29

40 0 0
                                    

En tan poco tiempo, Damien me había mostrado mucho más interés en que Kyle lo hizo en tres meses.

Él me hace el desayuno cuando me quedó a dormir en su casa.

Tenemos citas en sus días de descanso.

Me regaló aquel enorme peluche de oso.

A mí realmente me gustaba de verdad Damien, demasiado.

Y él me escuchaba, me apoyaba en lo del libro.

De hecho, me estaba leyendo el libro que me regaló por mi cumpleaños y me estaba encantando.

El recuerdo de Kyle cada vez se estaba volviendo más lejano y borroso.

Pero no sé por qué siento como.. que tengo una espina incrustada en mi corazón por lo que me hizo.

Ya no quería estar con Damien por venganza, simplemente.. quería estar con Damien por qué realmente me gusta y siento que puedo ser yo misma estando con él.

******

Estaba con Damien en su ancha bañera qué solíamos estar muchas veces bañándonos juntos o estar horas, hablando con gusto de nuestras cosas.

Pero está vez me encontraba encima suya, cabalgando sobre encima de su miembro mientras que él me daba besos en mis enormes pechos.

Yo estaba agarrada a sus hombros mientras me movía con fuerzas sobre su miembro y él gemía en voz alta complacido.

Damien cogía mi barbilla para bajar la mirada hacia a él y fue lo que hice, mirarle mientras que yo también gemía.

Decidí besarle con ganas mientras que jadeaba en su boca excitada sin dejar de moverme con fuerzas y sentía como sus manos rodeaba mi cuerpo para no soltarme.

Finalmente, Damien se corría dentro de mi dejando su boca abierta y yo me seguía moviendo pero cada vez más lento hasta quedarme parada sobre él.

Damien me abrazaba con fuerzas, depositando besos en mi clavícula y yo me dejaba hacer cerrando mis ojos mientras respiraba acelerada.

Nos quedamos en silencio, en esa postura y me sentía relajada por completo.

—Dafne.—dijo susurrando mientras me seguía abrazando y paro de darme besos.— No quiero que te vayas nunca de mi lado.—

Abría mis ojos repentinamente por lo que dijo y sonreía un poco por lo que dijo.

Él subía su mirada hacia a mí con un aura de gentileza e inocencia y no dejaba de tenerme agarrada a mi espalda.

—Prometeme que nunca me dejaras.—

—No lo haré.—le respondí con seguridad, mirando a sus preciosos ojos azules y pasaba mis manos mojadas por su rostro, acariciándole.—

—No quiero que lo hagas por qué yo.. estoy empezando a sentir algo por ti, Dafne.—

Me quedé helada cuando me dijo que estaba comenzando a desarrollar sentimientos más fuertes hacia mí y yo no sabía que responderle.

Él depósito un beso en mis labios sacando morros con dulzura y yo se lo devolvía aunque no muy convencida.

Damien apartó sus labios de los míos aunque me sonreía complacido y me volvía abrazar, apegando su rostro en mis pechos mientras que yo me quedé mirando a la nada.

Yo aún...

No había llegado a sentir lo suficiente por Damien.

A pesar de que él se está esforzando lo máximo pero.. no era así.

Fatídico Donde viven las historias. Descúbrelo ahora