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-... Miedo a los sentimientos...-Murmure al entrar a mi recámara. Deje la mochila a un lado y me escabullí entre las sábanas de mi suave cama. Arthur había perdido a la persona que más amaba delante de sus ojos... Era normal que no quisiera abrirse de nuevo... Menos con una chica como yo... Me levanté de la cama, tirando las cobijas en el suelo, me mire al espejo, mi cabello estaba esponjado, se veía que traía ojeras y estaba pálida... No tenía mucho busto, en la realidad el uniforme me aplanaba bastante el poco atributo que tenía en mi pecho... Mi cintura se escondía entre la ropa igualmente, mis caderas eran anchas, pero, yo no consideraba eso algo que pudiera llámese sensual... Decidí dejar de bajarme la autoestima yo sola, me quite los lentes, recogí las cobijas y me escondí entre ellas.
Había actuado de forma egoísta al querer a Arthur para mi cuando él había sufrido tanto de esa manera. Un nudo en mi garganta se formó casi del tamaño de mi puño... Las lágrimas cayeron silenciosamente manchando mi almohada, abrace a mi peluche de vaquita. Llore en silencio hasta quedar profundamente dormida. Desperté con la voz de mi mamá llamándome a cenar. Baje sin ganas a la cocina, mi mamá me miro preocupada.
-... Comida...-Comente dejando que mi estómago sonara para dar a conocer mi hambre. Después de cenar regrese a mi cuarto. Volví a tirarme sin ganas a la cama. Quería que esta me devorara y nunca más tuviera que volver a la realidad.
-"•"No te rindas, sigue adelante por ellos y por ti"•"-Una voz muy suave y dulce me había hablado, de alguna manera eso había mejorado un poco mi estado de ánimo.
-... Es verdad... No puedo rendirme por esto... Yo los salvare del cruel dolor de la inmortalidad... También terminare con esto de las Pandoras...-Me dije decidida. Sentí una agradable sensación de paz recorriendo mi cuerpo. Era verdad, aún no tenía permitido rendirme, no hasta haberlo intentado con todas mis fuerzas.
A la mañana siguiente desperté llena de energía, realice la misma rutina que siempre, llegue a la academia en el mismo horario de siempre. Al entrar al salón las chicas me recibieron con un abrazo.
-Buenos días, guapas mujeres.-Salude a mis queridas amigas.
-Buenos días, Nita.-Saludaron a coro. Después de separarnos me acerque con los chicos.
-Buenos días!!!-Salude con una sonrisa de oreja a oreja.
-Hey Mags!!! Ya estas mejor???-Me pregunto el gringo.
-Mucho mejor, Alfred.-Confirme dandole un abrazo rápido.
-Hoy esta muy energética, mlle.-Comento Francis con una sonrisa aliviada.
-Así es.-Conteste dandole un abrazo, el francés se sobresaltó suavemente más al final me devolvió el abrazo sin pasarse de pervertido.
-...-Arthur no dijo nada, le solte una suave sonrisa.
-Buenos días.-Salude para abrazarlo igual que a Francis o a Alfred. Al separarnos el profe Peter entro al salón. El resto de las clases hasta el receso. Volví a sentir la presencia de otra "anima" así decidí llamar a esas extrañas flamas que tomaban formas descomunales para atacar a sus presas.
Por suerte las chicas no estaba conmigo, por lo que fue fácil esconderme por pasillos que yo conocía para llegar al anima.
Los chicos ya estaba tratando de detener al anima esta vez era un felino con varios picos que sobresalían de sus patas y los costados.
Kiku recibió un latigazo que lo lanzo hasta donde yo estaba, por suerte este había alcanzado a detener el ataque con su katana y estaba ileso.
-Vamos Kiku!!!-Le dije con una sonrisa, el japonés se acercó y entrelazó nuestras manos. Mi cuerpo se puso cálido y la transformación ocurrió, el traje es el mismo diseño, de nuevo sólo cambiaban los colores, el short, los zapatos y las guantes eran negros con unos dibujos de flores de Sakura en color blanco.
-Transformación de Virtud: Amuleto de la Lealtad.-Dije haciendo mi pose de PandaNita.
-You do not get anything underestimating my sweetness.-Comente, esquivando a tiempo el ataque de las zarpas filosas de aquel felino.
-Special Attack: Panda-Sakura Shuriken!!!-Formule, en mis dedos aparecieron unas shuriken con forma de flor de cerezo, en una esquina de cada pétalo había el logo de un pandita. Lance las shuriken con puntería perfecta rebanando en dos al felino-anima.
Hice mis dedos un rectángulo y apunte a las llamas.
-Special Summon: Pandora's Box!!!-Conjure para invocar la caja que pronto devoro a las llamas atrayéndolas con aquellos hilos dorados.
-The punishment is finiched.-Declare con una sonrisa. Había sido una batalla fácil, por lo que no salí herida... Estábamos por entrar de nuevo a los edificios de la academia cuando juré haber visto a alguien en el techo, más la luz del sol me había cegado y no pude ver más que su silueta... Eso no me daba una buena sensación...

Hetalia Pandora's BoxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora