Hetalia Pandora's Box

51.0

Para antes de que me diera cuenta, el aniversario de la academia estaba a dos días del ahora.
Todo había seguido típicamente normal, al menos eso me gustaría decir pues las pesadillas no habían dejado de surgir desde hace una semana. Tenía miedo, algo no me daba buena espina y eso no estaba nada bien... Pero, a qué le temía tanto???
Mire fijamente al techo de mi cuarto, al no encontrar nada interesante en este, tome mi almohada para ponerla sobre mi cara. El reloj apenas marcaba las 6:15 de la mañana y yo ya estaba despierta, era sábado y no tenía planeado hacer algo importante en el día. Esperaba despertar más tarde, pero, mi cuerpo no parecía dispuesto a dormir un momento más... Me levanté de mala gana de mi cama, tirando las cobijas al suelo. Termine desvistiendo me para cambiar mi pijama por ropa casual. En ese momento me detuve frente al espejo. Mi reflejo se veía despeinado, pero, pasando de eso se veía "normal"... En eso note las pequeñas rayas blancuzcas que sobresalían de mi piel, recordando así el día que Arthur me había protegido de esa anima... Quería protegerlos a todos y cada uno de ellos, pero, no sabía como hacerlo... Ni siquiera como podría acabar con su inmortalidad. En qué estaría pensando cuando les prometí algo tan complejo como eso???
El sonido de una gota golpeando el piso de madera me despertó de mis pensamientos. Estaba llorando en silencio, las lágrimas no paraban por nada del mundo, quería ayudarlos, pero, no sabía como hacerlo.
Recordé a los chicos, todos seguramente estaban cansados de ser inmortales, buscaban una vida normal al lado de la persona que ahora querían...
-... Ser inmortal es muy doloroso...-Comenté en voz alta.
-... Bastante...-Respondió Marie mirándome a los ojos... Quede atónita al verla como si fuera un fantasma, se encontraba ahí enfrente de mí, sus largos cabellos flotaban en el aire y su cuerpo se difuminaba desde la cadera hacia abajo, de modo que no se veían sus pies.
Limpie con rapidez las lágrimas que empeñaban mis mejillas y contuve el aliento por pocos segundos.
Quería preguntar como le había hecho para aparecer enfrente de mi, pero, las palabras no salían.
-Escúchame bien, Nita. Dentro de dos días debes de tener mucho cuidado, parece que las maldades aprovecharán el poder de eclipse para su beneficio.-Me advirtió mientras "caminaba" hacia mí. Sus cabellos ondearon de una forma elegante en el aire. Mi temor y desesperación volvió a aflorar, sólo que más fuerte y violenta.
-... Marie tengo miedo...-Confesé rompiendo en llanto, mordí con fuerza mi labio para callar los gemidos que podía provocar al llorar. jure que pude sentir como algo muy delicado rozó mi cabeza, como una palmadita cariñosa.
-Es normal, pequeña. Es humano tener miedo.-Me explicó Marie.
-No quiero fallar, tengo miedo de no ser lo suficientemente fuerte como para afrontar la batalla... También tengo miedo de no ser capaz de cumplir mis promesas...-Dije mientras escondía el rostro entre mis manos.
-... Estoy segura de que podrás superar ese miedo. Nita, no tengo mucho poder como para mantener esta forma, así que te lo diré pronto. Tienes la bendición de "ellos", pero, tú decides lo que quieres para el destino. Nadie controla que pasara en tu futuro más que tú misma...-Dijo para luego comenzar a desvanecerse, reprimí mi llanto y asentí con la cabeza.
-... Gracias...-Agradecí para observar como Marie me daba una sonrisa dulce y desaparecía completamente, dejándome sola en mi habitación.
Sentí un gran alivio caer sobre mis hombros, como si este hubiera pateado al temor y se hubiera instalado sobre mi cuerpo.
Baje a la cocina al darme cuenta que tenía hambre, necesitaba alimento si quería iniciar bien el día de hoy....