Hetalia Pandora's Box

1.0

*Según la mitología griega, la caja de Pandora contenía todos los males del mundo. Está había sido regalo de bodas del Dios griego Zeus, cuyo objetivo era en la realidad vengarse de Prometeo por haber robado el fuego y habérselo dado a los hombres. Pandora víctima de la trampa, y debido a su gran curiosidad aportada por los dioses, abrió la caja sólo para darse cuenta que contenía presos a todos los males del mundo, logrando así, liberarlos y esparcirlos entre los hombres.*
Deje de leer el libro de mitología griega que me había dado mi padre. Me senté en mi cama, pues estaba acostada al estilo "pecho tierra".
Comencé a pensar que si yo hubiera sido Pandora no habría sabido que hacer, estoy segura que muchas personas habrían dicho algo como:
-Yo habría perseguido por todo el universo a los males para meterlos de nuevo a la caja.-
-Seguramente yo habría tomado la espada de alguien y hubiera luchado cara a cara contra los males.-
No era una persona que se pudiera considerar "valiente", era una chica con estándares "normales"... Bueno ni tanto, luego si me da la locura, pero, no me daba la suficiente locura como para cometer actos de valentía.
Mire la portada del libro que tenía en mis manos, tenía una pintura del que seguramente sería el dios Zeus, arriba de esa pintura estaba escrito el título del libro, además de su autor. Lo deje en mi escritorio de vidrio y patas de acero inoxidable. Me baje de la cama, la cual quedo un poco arrugada por parte de las cobijas con estampados de diferentes flores. Estaba sola en casa, mi papá todavía estaba en el trabajo, Esteban llegaba de Francia en algunos días, pues ya casi salía de vacaciones, por último, mi mamá y Luis estaban en el centro de Celhoyo en las clases de violín de Enrique. Estaba aburrida, ya había terminado de estudiar para mi examen de historia. No tenía nada que hacer así que decidí salir un rato al patio de mi casa, crucé todas las habitaciones y salí de mi hogar. El sol estaba resplandeciente, cosa que me sacó un pequeño gruñido.
-•Debo salir más temprano o me volveré completamente vampira...•-Pensé para mi misma. Observe a mi alrededor, las privadas donde vivía estaban conformadas por varias casas de buen tamaño, contaban con un jardín espacioso y había varias áreas verdes. Camine un rato, tal vez si hacia un poco de ejercicio despejaría mi mente un rato. Ya estaba en época de exámenes y hace apenas unas dos semanas y tanto que había regresado a clases. Tontos exámenes de repaso. Habían arruinado mi cumpleaños número 18... Suspire ligeramente agobiada, no había podido hacer una pequeña reunión con mis amigos y mis amigas debido a eso... Tendría que esperar y si para algo era mala, además de matemáticas y física, era para esperar pacientemente, ya que soy medio hiperactiva. Seguí caminando un rato más, todo estaba muy tranquilo. Al llegar a la esquina de la segunda cuadra, note que habían dos camionetas de mudanza.
-•Al fin compraron la casa...•-Pensé para mis adentros. De las camionetas bajaron en total cinco chicos... Más, no me dio tiempo de verlos completamente bien, pues me distraje notando que mi celular vibraba.
-•Ana Mar, ve preparando la cena por favor, pues nos surgió un inconveniente y nos vamos a quedar a solucionarlo, por eso llegaremos un poco más tarde a lo usual.•-Leí el mensaje que mi mamá me había mandado, di la vuelta para volver a mi casa.
-•Me pregunto que haré para la cena...•-Pensé mientras me alejaba del lugar donde estaban mudándose. Ya habría otra ocasión para conocer a los nuevos dueños, y sin más acelere el paso para llegar rápido a mi casa, tenía trabajo que hacer.