Hetalia Pandora's Box

41.0

Después de la propuesta de Arthur, yo sólo pude quedarme sin habla por unos segundos.
-... E... Espera... Arthur, eso es algo repentino...-Comente tratando de regularizar mi corazón. Matrimonio, eso era algo muy serio!!! Modo quiera era capaz de decirle que lo amaba, yo apenas iba en un "te quiero".
En eso sentí como sus brazos me rodearon en un cálido abrazo que abrumo todo mi ser.
-... Tuve una pesadilla el otro día, soñé que te perdía... Nita soñé que no podía protegerte. No quiero que eso pase, no nuevamente. No pude protegerla a ella, no quiero que eso pase contigo...-Me dijo para hundir su rostro en mi hombro, no tarde en notar cálidas gotas en mi cuerpo.
Mi alma se derrumbó y entendí la razón de su propuesta, buscaba desesperadamente una unión más profunda... Arthur realmente estaba desesperado.
Como pude lo abrace a mi, pues mis brazos estaban un tanto rígidos por la sorpresa de conocer tal punto débil en Arthur.
-... Esta bien, está bien... Estoy aquí, no temas. Vamos a estar bien... Tranquilo... Tranquilo...-Murmure para tratar de controlar su llanto.
Unos minutos después, las lágrimas de mi novio se detuvieron. Trate de abrir un tema de conversación.
-... Arthur... Sabes??? Yo no era una chica del tipo temerario y valiente... Más, un día desee serlo, poco después apareciste tú como la virtud del valor. Y gracias a todos termine como soy ahora. Arthur, como tú y los otros me dieron virtudes, yo buscare la forma de terminar con un final feliz para todos... Por eso no temas. Ten esperanza.-Concluí para darle un beso en la frente.
Arthur me miro levemente asombrado.
-... Nita...-Me llamo, le dí una pequeña sonrisa.
-... Po... Podrías volver a... Volver a besar mi frente???-Pregunto mientras escondía su rostro con ayuda de su mano. Asentí levemente y volví a besar su frente. Logre notar que cerró levemente los ojos, como si disfrutara mi acción.
-... Vamos, debemos regresar a mi casa o mamá me matara por llegar a esta hora.-Le dije para levantarme.
Arthur imito mi acción, comenzamos a caminar de vuelta a mi hogar, más me detuve al sentir que Arthur me detenía sujetando mi mano con la suya.
-... Tu pijama...-Dijo haciéndome recordar la bochornosa escena.
-O... Olvida eso!!!-Exclame apenada.
-... Nunca... Te veías linda... Preferiría que usaras una playera de mi país... Pero, no negare que el verde te queda bien...-Dijo para soltar una sonrisa, dejándome ver sus dientes.
-... N-no me veía linda...-Contraataque sonrojada.
-... Prefieres que te diga que estabas hermosa???-Cuestiono mientras me cargaba en los aires.
-Ba-Bajame Arthur!!! Peso mucho!!!-Comencé a gritar nerviosa al no sentir el suelo a mis pies. Este sólo río sarcástico.
-... Nita... Puedo tomar un "lo pensaré" como tu respuesta a mi propuesta???-Me pregunto mirándome directamente a los ojos. Había un brillo de esperanza en ellos y en la realidad me moría por decirle que aceptaba casarme con él... Bueno, en la realidad yo no era capaz de decirle inmediatamente que si, seguía siendo una adolescente, con mayoría de edad.... Aún así, no estaba mentalmente lista para aquello. Y apenas estábamos iniciando como parejas, era demasiado pronto para algo así. Asentí con la cabeza...
-... Me alegra...-Dijo para después bajarme al suelo.
-... Esta seguro que te gustaría llegar a casarte conmigo???-Pregunte mientras seguimos caminando.
-Crees que si no te quisiera te preguntaría algo tan serio???-Contraatacó para pararse frente a mi.
-... Bueno... En la realidad, no. Eres del tipo de chico que piensa seriamente las cosas y hasta que tiene la decisión elegida es cuando hablas...-Conteste para notar que ya estábamos en la puerta de mi casa.
-... Te veo mañana...-Se despidió para darme un beso en los labios.
-... Sueña lindo...-Respondí para lanzarme en sus brazos.
-Te quiero.-Me declaro.
-... Lo sé, yo también te quiero.-Respondí para soltarlo. Le dí un beso en la mejilla y entré a casa cuando él salió del patio principal... Al entrar me encontré con las severas miradas de mis padres, más estas se suavizaron en segundos.
-... Es un buen chico...-Trate de defenderlo por si acaso.
-Ruiz Mondragón Ana Margarita, debemos de hablar.-Sentenció seriamente mi progenitora... Mi cuerpo sintió escalofríos, si me había llamado por mi nombre completo, significaba que estaba metida en problemas y no podría salvarme de eso...