Hetalia Pandora's Box

42.0

Mi cara dio de bruces contra la almohada. Mis padres me habían dado un sermón sobre los peligros de las "hormonas y la juventud".
Más, también me hicieron pensar en algo que nunca antes había pensado... Arthur seguiría amando un poco a esa Pandora??? En algún momento yo habría servido para tapar ese hueco que ella dejo???
Después de todo, él había sufrido en demasía por su muerte. Una punzada de dolor ataco mi corazón.
-*•*Vamos, no te desanimes por algo así, estoy segura que él te quiere.*•*-Comento segura Marie, extraordinariamente esta chica/voz aparecía siempre que necesitaba ayuda con mi persona.
-... Marie... Estoy confundida...-Declare levantando mi cabeza suavemente de la almohada.
-*•*Qué te confunde???*•*-Pregunto Marie.
-... Tú serias capaz de aprender a amar a alguien más después de perder a alguien muy amado???-Pregunte en un murmullo, temiendo que alguno de mis familiares me oyera.
-... Mira, Nita... El amar es el proceso de conocer, cuidar, apreciar a otra persona. Con defectos y virtudes. Hay varios tipos de amor. Pero, no es el momento para que tú o alguien de tu edad, sobretodo menores, hablen de amor. Estoy segura que tú lo sabes. Decir que amas a alguien no es un simple "te quiero", cuando se pronuncia un verdadero "te amo" es porque ya es algo serio.*•*-Explico amablemente la voz en mi cabeza.
Me senté en mi cama, dispuesta a seguir escuchando a Marie.
-... Ustedes hasta ahora se han hablado de "te quiero", no han sido como esos noviazgos de telenovelas o de malos fanfics de Mattpad* donde los chicos se conocen por primera vez y ya se juran amor eterno. Y eso así está bien, un "te quiero" está bien, todo va a su paso y a su edad, no apresures las cosas. Por eso te recomiendo que dejes de pensar en si puedes amar a una persona después de que perdió a otra, porque no es momento. Yo que tú, mejor me concentraría en disfrutar el enamoramiento que tienes ahora.-Comento y finalizo Marie. Al escuchar sus palabras, la punzada de dolor desapareció totalmente de mi cuerpo. Tenía razón, mucha razón, no tenía ni edad para pensar seriamente en si amo a una persona o no, me quedaban varios años más para descubrirlo.
-Tienes razón, Marie. Muchas gracias.-Le dije mientras me levantaba de mi cama, bajaría a cenar un poco de cereal, leche y fruta.
-*•*De nada, pequeña.*•*-Dijo Marie para ya no volver a hablar por el resto de esa tarde-noche.
Después de cenar, decidí que era momento de irme a dormir. Subí a mi recámara, apague la luz y me metí entre las suaves y aterciopeladas cobijas de mi cama. Estaba cayendo dormida cuando me llego un mensaje.
"Perdóname si te levantó mi mensaje, Nita. Pero, necesito hablar con alguien, y puppet, creo que tú puedes ayudarme.
Nos podríamos ver mañana a primera hora en el lugar donde nos conocimos???"
Olliver.
Últimamente no lo había visto, así que antes de volver a entrar en mi modo zombie, le envíe un mensaje diciéndole que ahí nos veíamos.
Instantes después, caí dormida en un profundo pero, tormentoso sueño.
No podía ver bien, más, había alguien riendo maniáticamente, a Arthur gritando desesperado y después todo se manchó de un rojo carmesí. A los pocos segundos, pude escucharme gritando. Más, el sonido de mi voz se perdía en aquel vacío oscuro.
Me desperté de golpe, sabiendo perfectamente que estaba llorando. Temblaba bastante y mi respiración estaba peor que agitada. Prendí la luz de la lamparita que estaba encima de la mesita de noche. Me levanté de la cama y automáticamente me puse la chamarra de Arthur, su perfume fue suficiente para devolver la calma a mi cuerpo...
Qué significaba aquella pesadilla??? Tenía miedo de averiguarlo.