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Ya eran cerca de las 2:30 de la madrugada, muchos chavos y chavas seguían disfrutando de la fiesta, ya me había cansado de usar tacones por lo que los había dejado en algún sitio de la casa. Me encontraba admirando las estrellas con Arthur, le mostraba las constelaciones que me había aprendido con mi papá cuando era pequeña, él también sabía algunas... Comenzaba a hacer frío, pero, me negaba a levantarme del césped, entrar a la casa, llegar a mi cuarto sacar una chamarra... Era demasiado para mi gusto, la luna llena alumbraba perfectamente con su suave luz plata el entorno.
-... Arthur...-Llame al inglés, el cual se giró levemente para verme.
-Qué sucede???-Pregunto mirándome a los ojos.
-... No quiero ser una carga... Por eso... Pensé que si aprendía a purificar marcas de maldición, podría ayudar a los chicos... Tú eres el único que sabe... Necesito que me enseñes a purificar esas marcas sin necesidad de sincronizarme contigo... Por favor...-Le dije mientras trataba de sonar fuerte y decidida.
-... No puedo hacer eso...-Dijo con un leve tono de molestia en la voz.
-... Por qué no???...-Cuestione levemente molesta.
-... Es muy diferente la forma en la que se purifica una marca de maldición... Cuando estas sincronizada conmigo puedo pasar mis "dones" a ti para que cures las heridas y las marcas de maldición... Es muy diferente a que si lo haces tú sola...-Explico el británico.
-Qué tiene de diferencia???-Pregunte tratando de comprender su punto de vista.
-... No es fácil explicarlo...-Dijo para mirar de nuevo al cielo.
-... Muestrame la diferencia!!!...-Le pedí con mi voz más seria. Arthur me observo breves instantes, jure que sus ojos tenían un brillo que no había visto en él...
-... Te advierto... Una vez que te muestre no me detendré hasta finalizar...-Comento serio. Asentí con la cabeza, Arthur se levantó del césped por leves segundos, se desato la corbata, cosa que me extraño. No, esa no era la palabra, me había embelesado, cuando soltó esa prenda pude ver perfectamente el huesito de la clavícula de su cuello... Y eso me había parecido terriblemente sexy... Agite levemente mi cabeza para alejar ese pensamiento obsceno de mi mente, cerré los ojos con fuerza por leves segundos... Al abrirlos estaba en mi habitación...
-... Qué es....-No pude terminar pues sentí mis manos siendo levantadas contra la pared de mi cuarto, Arthur me tenía atrapada entre la pared y su cuerpo... Sus manos sujetaban con fuerza mis muñecas, dejándome helada por instantes.
-... Arthur???...-Lo llame tratando de que mi voz no titubeará su nombre. El inglés se acercó peligrosamente a mi... Logrando hacer que mi corazón comenzara una carrera de maratón olímpico.
-... Te mostrare la razón por la cual no puedo dejar que aprendas a purificar marcas de maldiciones...-Dijo para soltar una de sus manos mientras la otra contenía con fuerza mis muñecas. Su mano derecha recorrió mi mejilla, luego mi cuello hasta llegar a mi clavícula, no viajo un centímetro más, no un centímetro menos. Mi piel había comenzado a calentarse con su tacto... Arthur hundió sus labios en mi cuello, causándome un gemido ahogado.... Luego se despegó de mi y me observo detenidamente.
-... Aquí es donde tendrías que poner tus labios para purificar directamente una marca maldita de nivel 1 en la parte del cuello, la clavícula y los hombros...-Dijo para luego esconder su rostro en mi clavícula, pude sentir que dibujó una estrella usando la punta de su lengua, eso causo que mis piernas temblaran ante el acto, además que solté un gemido bajo que no pude ahogar.
-... Esta purificación es en caso de que la marca de maldición haya sido causada por un arma maldita... -Dijo volviendo a mirarme a los ojos... Más, no pude durar mucho teniendo contacto visual con él, pues mi cuerpo se llenó de vergüenza en microsegundos.
Su mano libre me levantó el mentón con suavidad, Arthur me admiraba aún más serio que antes...
-... Este es... Para cuando te maldicen usando piel contra piel...-Me dijo para acercarse a mi, su respiración se entrelazó con la mía, en pocos instantes pude sentir sus labios apoderándose posesivamente sobre los míos, los cuales se quedaron quietos por pocos segundos... El beso era fogoso y muy pasional, su lengua pronto se encontró explotando mi boca, haciéndome sentir como esa vez que me beso en el techo de la academia...
-"No te enamores de mi."-Sus palabras se repitieron en mi cabeza, al recordar aquello, mis manos lucharon para tratar de hacer distancia, pero, a diferencia de lo que dictaba mi razón, mi cerebro ordeno a mis manos a aferrarse con fuerza a la playera del británico, de esa forma fue atraído más a mi... Su cuerpo se relajó al momento que mis labios correspondieron con timidez a su posesión, sus manos ahora estaban en mis mejillas acariciando con los pulgares mis pómulos mientras me besaba, el beso pasional paso a uno más tierno y casto... Y luego otro... Nos tuvimos que separar por falta de aire... Estaba por pedirle perdón por déjame llevar, que todo había sido un error y que lo lamentaba, comencé a titubear palabras sin sentido, puros monosílabos, como si no conociera otras palabras... Más, Arthur no me dejo continuar pues volvió a posar sus labios contra los míos...

Hetalia Pandora's BoxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora