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Después de bañarme, me puse la ropa que había elegido, obvio incluso el sacó de Arthur, salí del baño secándome mi súper húmedo cabello. Entré a mi habitación para encontrar a Arthur dandole de comer a "B" mi pez beta. Se veía concentrado observando al pez de tonos azules, morados y negros, devorar con gusto las bolitas de alimento.
-Parece que le agradas a B, por lo general no come cuando le dan alimento los extraños.-Comente observando como nadaba elegantemente aquel pez.
-... Supongo que eso está bien, no me gustaría que tu pez o alguien de tu familia me odiara o no les agrade...-Dijo mientras se incorporaba erguido.
-... Mi mamá cree que eres un gran chico... Papá... Bueno... Tarda en aceptar a todos mis amigos hombres, de mis hermanos, a Estebi seguramente le importo un pepino, por lo cual dudo que te rechace y de Luis, pareces pasar sus estándares. No eres chaparro, tu piel es clara, tienes ojos de color... Es medio especial con eso. Tiene esa idea en la cabeza de que se debe de "mejorar" la especie, no empeorarla.-Comente con una sonrisa tranquila, tratando de animar al rubio cejón.
-... Además soy británico... De pequeñas decías eso, no???...-Me pregunto mirándome a los ojos.
-... O-olvida mis recuerdos!!!-Exclame apenada, pues mis memorias regresaron con una Nita de cinco, tal vez seis años, que repetía una y otra vez que tendría un guapo chico británico de novio. Arthur tomo de mis manos la toalla que estaba usando para secar mi cabello y comenzó a secarme la cabeza. Fácilmente llegaba a la altura de su pecho, estaba enternecida ante la acción del rubio. Sentí la toalla recorrer mi cabello, recogiendo suavemente la humedad de este, de pronto de detuvo en mi cuello y jalo suavemente hacia él, agachandose para besar con ternura mis labios. Al separarse tenía las mejillas sonrojadas.
-...-No me dijo nada, yo tampoco lo hice.
-*•*Now kiss him!!!*•*-Me ordeno Marie en mi cabeza, solté una risita nerviosa y me pare de puntitas.
-Iré a contrabandear comida, ahora vuelvo.-Dije para darle un pequeño beso en la mejilla y salí de la habitación. Aún si mi familia no podía verlo, dudo que la comida flotando mágicamente en un plato sea algo que pueda pasar por desapercibido. Al entrar a la cocina todo estaba en silencio, seguramente seguían durmiendo pues ellos llegaron un poco más tarde que yo. Mientras preparaba unos sándwiches de jamón y queso derretido, serví unos vasos de jugo de naranja.
-*•*Le gustas mucho~*•*-Canturreo Marie haciendo que soltara una sonrisa boba. Decidí ignorarla, sólo solté una sonrisa muy boba.
-... Hace tiempo que no veía esa mueca de cursilandia...-Comento Luis al entrar en la cocina.
-... Supongo...-Respondí suspirando levemente.
-... Y quién es el desafortunado de tus cursilerías???-Pregunto mientras tomaba un vaso de leche.
-... Hey!!! No es desafortunado!!!-Le conteste levemente molesta.
-... Ya en serio... Quién es???...-Pregunto mirándome seriamente.
-... Kirkland...-Conteste sin poder sonreír levemente, su apellido comenzaba a sonar tan bien...
-... Y no es un idiota como Thomas???...-Volvió a preguntar dejando el vaso en el lavadero.
-No, es un buen chico, muy buen chico.-Dije confiada.
-... Bien, sólo no lo acoses, hobbit...-Dijo para salir de la cocina.
-... Si será...-Comente haciendo un puchero.
-*•*Se preocupa por ti a su manera.*•*-Dijo Marie soltando unas lindas risitas.
-... Es un bobo.-Concluí para poner en un plato los dos sándwiches, estaba por tomar los vasos cuando Arthur los tomo por mi.
-... Vamos...-Dijo para que comenzáramos a caminar a mi habitación teniendo cuidado de no toparnos con ningún integrante de mi familia. Mientras eso sucedía, Marie y mi cabeza tarareaban la canción de misión imposible. Al final llegamos a mi cuarto sin ser descubiertos. Después de desayunar y tender la cama, le deje un mensaje a mis padres de que iría a dar una vuelta por la privada. Cosa que hasta cierto punto era verdad, más no completamente, pues el plan era llevar a Arthur a su casa. Deje la nota pegada a la puerta y nos apresuramos a salir de casa. Caminamos un rato en silencio, hasta que llegamos al frente de su casa, volteó a verme como despidiéndose.
-... Nos vemos luego...-Dije quitándome su saco, al hacerlo trate de no hacer un puchero, pues me gustaba oler su perfume que era una droga mucho más éticas que la Nutella o los ositos de gomita...
-... Hoy, a las 8:30, en la feria de Navidad...-Dijo totalmente sonrojado, para tomar su saco y besar mi mejilla, despidiéndose.
-Dw acuerdo.-Dije soltando una sonrisa boba, típica de mi desde que lo conocí... Comencé a caminar directa a mi casa con una sola intención...
Pedir ayuda a las expertas.

Hetalia Pandora's BoxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora