Greek God | Paul Lahote

17. El peso de la imprimación

Paul's Pov:

Yo sabía que Drew me gustaba y era consciente de que la molestaba para obtener un poco de su atención. Pero ahora, imprimarme de ella era tanto una bendición como una maldición.

- Vamos, amigo, no creo que sea tan difícil - dijo Jared mientras devoraba su comida.

- No lo entiendes, Jared - respondí aplastando mi emparedado y mirando a Drew, que comía con sus amigos y su idiota novio - Ella no quiere hablar conmigo, me está evitando.

- ¿Te está evitando? - preguntó Jared burlonamente - ¿Así como tú cuando te convertiste en lobo?

Fulminé a Jared con la mirada y le arrojé una fresa a la cabeza. Jared atrapó la fresa y se la comió mientras seguía riéndose de mí.

- Debes entenderla, Paul, la ignoraste durante dos meses. Luego, regresas golpeando a su... - lo miré con fastidio, haciendo que reconsiderara sus palabras - a su amigo. Por supuesto que no va a hablarte por arte de magia.

Lo miré molesto, y luego volví a mirar a Drew, que me estaba observando, pero giró la cabeza justo cuando la miré. Sonreí por su pequeña acción.

- Sabes, aún tienes una oportunidad - dijo Jared con diversión.

- ¿A qué te refieres?

- Ella quería hablar contigo hace solo unas semanas - dijo antes de beber su jugo - Incluso escuché a mi primo mencionar que preguntaba por ti hace unos días.

- ¿Lo hacía? - pregunté con una sonrisa boba.

- Aprovecha eso - dijo Jared señalándome con su sándwich - A las mujeres no se les va la curiosidad de repente.

- Ella estuvo conmigo justo antes de que me convirtiera - pensé que justo por eso, quería acercarse a mí, buscando respuestas.

- Sí, lo sé. Pensamiento de lobo, ¿recuerdas? - dijo Jared con burla.

Rodé los ojos con fastidio. De ahora en adelante, la privacidad no estaría presente en mi vida.

Estuve pensando durante todo el almuerzo y parte de las siguientes clases en lo que Jared había dicho acerca de Drew. Tenía razón, Drew me había estado siguiendo en la escuela, buscando que hablara con ella, y ni hablar de mis primeros días de transformación, cuando iba casi todos los días a mi casa esperando ver cómo estaba. Tenía una oportunidad y claro que la aprovecharía.

Estaba en clase de literatura cuando Jared me envió un mensaje diciéndome que Drew había salido al baño. Le pedí permiso a la profesora y salí en busca de mi pequeña osita.

- ¡Clearwater! - exclamé al ver a Drew caminando hacia el baño, acelerando mi paso para alcanzarla.

Drew volteó a verme unos segundos antes de hacer una mueca de fastidio y apresurarse hacia el baño.

- Espera, Clearwater, te estoy hablando - dije, sujetando su brazo para evitar que siguiera caminando.

- ¿Ahora me hablas? - respondió hostilmente, alejando su brazo de un tirón.

Sabía por qué me trataba así, pero eso no evitaba que su actitud me afectara.

- ¿Podemos hablar? - pregunté sin apartar mi vista de sus hermosos ojos.

Drew me miraba con evidente molestia. Estaba claro que en su mente se formaban varios insultos dirigidos hacia mí.

- Estuve tras de ti durante dos meses, fui a buscarte a tu casa para saber cómo estabas, te perseguí por toda la escuela esperando que te dignaras a hablar conmigo, recibiendo negativas en cada oportunidad - Drew comenzó a acercarse a mí, frunciendo el ceño y poniendo su dedo índice sobre mi pecho, tocándolo cada vez que hacía un énfasis.