36. Susurros en la oscuridad

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- ¿Qué es lo que te pasa? - preguntó Dusty detrás de mí.

- Nada - dije, sirviendo papas en un bol.

- Cariño, estás nerviosa - dijo ahora, poniéndose frente a mí - Además, presiento que hay algo que estás escondiendo - añadió, levantando una de sus cejas.

- Creo que estás exagerando - dije, tratando de salir de la cocina de Billy.

- Siempre que ocultas algo, te muerdes las uñas - dijo, sujetando mi mano y haciéndome ver lo desagradable que se veía alrededor de mis dedos - Y tú odias morderte las uñas.

- Dusty - me quejé, alejando mi mano de la suya.

- Solo dime qué sucede - dijo Dusty, viéndome con sus cejas fruncidas.

Volteé a mi alrededor, viendo cómo mamá, Charlie y Billy estaban en la sala viendo un partido de béisbol. Morgan y Emily estaban en la mesa del comedor platicando sobre la boda con Sam, por lo que, creyendo que había mucha gente alrededor, dejé el bol en la isla de la cocina, sujeté la mano de Dusty y lo jalé hacia afuera de la casa.

- Ok, sí estoy escondiendo algo, pero necesito que no se lo digas a nadie - dije, viendo a Dusty con temor.

- Claro que no lo haré, Di - dijo Dusty, viéndose preocupado.

- Estoy embarazada - solté sin medir las consecuencias.

- ¿Tú qué? - dijo Dusty, viéndose impactado.

- Lo escuchaste, Dusty, estoy embarazada - dije, sentándome sobre los escalones del porche de Billy.

- ¡Oh wow! - exclamó Dusty antes de sentarse a mi lado - ¿Y Paul lo sabe?

- No, aún no se lo he dicho - dije, soltando un suspiro antes de recargarme sobre mis rodillas - Por eso estoy tan ansiosa. Pero se lo planeo decir, es solo que lo he visto tan estresado que no he encontrado el momento.

Al día siguiente de salir con Paul a la playa, me había arrepentido de no haberle dicho nada, pero él se veía tan estresado, tan cansado y ansioso, que preferí posponerlo hasta que lo viera más relajado.

- Di, si no se lo dices, serás tú la que estarás estresada - dijo Dusty, poniendo una mano sobre mi espalda - ¿Lo sabe tu mamá?

- Planeaba decirle primero a Paul - dije, mordiendo mi labio - Después de eso, ahora sí decirle a mi familia.

- ¿Estás considerando otras opciones? - preguntó Dusty con cautela.

- Tengo diecisiete años, Dus, claro que lo he hecho - dije, sentándome correctamente.

- ¿Y esperas a lo que diga Paul para tomar una decisión?

Negué con la cabeza, viéndolo a los ojos.

- Yo sé lo que quiero, pero quiero que Paul lo sepa - dije, acercando una mano a mi boca.

- Yo estaré en cualquier cosa que decidas - dijo Dusty, tomando mis manos para apretarlas con fuerza.

- Sonreí antes de abrazarlo. Podía sentir cómo Dusty estaba tenso, pero se fue relajando al poco rato.

- ¿Se quedarán aquí todo el día? - preguntó Morgan apenas abrió la puerta - Emily y yo jugaremos Monopoly, ¿quieren unirse?

Dusty y yo asentimos antes de levantarnos y entrar a la casa.

El día sin duda había pasado más rápido de lo que pensaba, y aunque estaba tensa por el tema que debía hablar con Paul, me tenía más preocupada lo que podría sucederle y el temor a no verlo me estaba haciendo vomitar, literalmente.

Greek God | Paul LahoteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora