Greek God | Paul Lahote

30. Lazos en el caos

- ¡Bájate de mí, Drew, eres demasiado pesada! - gritaba Seth, tratando de que me quitara de encima.

- Seth, deja de quejarte, sabes que tu lugar es en el asiento trasero - protesté mientras forcejeaba con sus manos.

- ¿Todas las mañanas tienen que ser así? - preguntó papá con impaciencia - Vamos, chicos, debo llegar con Charlie.

- Seth, ve al asiento trasero - insistí, empujándolo.

Seth dejó de pelear conmigo y se pasó al asiento trasero, no sin antes darme un ligero golpe con la pierna. Rodé los ojos antes de ponerme el cinturón de seguridad.

- Estamos listos, papi - dije con voz infantil, dándole mi mejor sonrisa.

- La próxima vez, Leah los llevará - dijo papá, poniendo la camioneta en marcha.

El viaje consistió en mí cantando, Seth quejándose y papá pareciendo considerar por qué tuvo hijos.

- No podré pasar por la tarde - dijo papá al aparcar frente a la escuela - Leah pasará por ustedes.

- Paul nos puede llevar - sugerí, acercándome a él y dándole un beso en la mejilla - Te amo, nos vemos en la noche.

- Adiós, papá, suerte en la cacería - dijo Seth, despidiéndose con la mano.

- Suerte en la escuela, chicos, los amo - dijo papá antes de que cerráramos las puertas.

Apenas dimos unos pasos hacia la escuela cuando Paul se nos acercó, específicamente a mí.

- Hola, Seth - saludó a mi hermano sin mirarlo, me quitó la mochila del hombro, dejó un beso en mis labios y sonrió - Buenos días, bebé.

Sí, ya éramos oficiales ante todos en la escuela. Por supuesto que al principio se rumoreó que Paul había sido con quien me metí cuando estaba con Dylan, pero preferí ignorar los rumores y centrarme en lo feliz que era con Paul.

- ¡Iugh, Di! Creí que tenías buenos gustos - susurró Seth antes de alejarse de nosotros.

Reí, despidiéndome de Seth con la mano mientras lo veía caminar hacia su edificio.

- No le agrado a tus hermanos - dijo Paul, tomándome de la mano.

- Aún no conoces a Leah - respondí, mirándolo con una sonrisa.

- ¿Crees que le agradaré?

- Uh, no quiero darte falsas esperanzas - dije con sinceridad.

- Suficiente, Paul, es nuestro turno - dijo Dusty, alejándolo de mí.

- Claro - dijo Paul, rodando los ojos - Te veo en deportes - dejó un beso en mis labios y se fue a su clase.

- Aún no puedo creer que haya algo entre tú y Paul - dijo Rory mientras entrábamos a nuestro salón.

- Yo sí lo creo, la química entre ellos es demasiado evidente - dijo Morgan, sentándose al lado de Rory.

- Alguien además de Drew debería tener novio - dijo Dusty, recostándose sobre el pupitre - Deberíamos apostar sobre eso.

- Es cierto, ninguno de nosotros ha tenido novio en mucho tiempo - dijo Morgan, comiendo regaliz.

- No es una competencia, chicos - dijo Rory, acomodándose el cabello - El amor no se puede forzar.

- Es cierto, aprendamos eso de Di y Dylan - dijo Dusty, guiñándome un ojo.

- Como sea, yo apuesto por Morgan - dije, escuchando un sonido dramático venir de Dusty - Sé de buena fuente que un amigo de Paul está interesado en ti.