Greek God | Paul Lahote

27. Sombras en los rumores

Al día siguiente de mi ruptura con Dylan, toda la escuela ya sabía que le había sido infiel, y, por supuesto, los rumores sobre la persona con la que estuve estaban en boca de todos.

- Creo que fue la peor ruptura de todas — dijo Dusty, sujetando mi mano mientras caminábamos hacia la cafetería.

- No creo que haya sido una mala ruptura — respondió Morgan, caminando con su brazo entrelazado con el de Rory — Fue un mal trato el que hizo Drew. Ahora tiene una mala imagen pública.

- Chicos, se lo debía. Fui infiel, básicamente lo que dicen es cierto.

- Excepto la parte donde él terminó contigo — dijo Dusty, abriendo las puertas de la cafetería.

Todos voltearon a vernos. Claro que las miradas estaban centradas en mí mientras murmuraban entre ellos.

- Ugh, no puedo esperar a que sea viernes — dije, caminando hacia la fila para tomar el almuerzo.

- ¿Soy la única que está pensando en la chica con la que Dylan se besó? — preguntó Rory, tomando una bandeja.

- Es cierto, es extraño. Además, no solo la besó, sino que también se acostaron — añadió Dusty, tomando un par de frutas.

- Es por eso por lo que no debiste aceptar ese trato — dijo Morgan, mirándome con severidad — No fuiste la única que estuvo con alguien más durante la relación, pero solo te ven a ti como la mala. Eso es definitivamente injusto.

- Pero, yo lo engañé primero, ¿no se lo debía? — pregunté, ahora caminando hacia nuestra mesa.

- Eso es lo que él dice. ¿Y si solo te está mintiendo? — cuestionó Morgan, señalándome con su botella de agua.

- Es cierto, es un hombre. No podemos confiar en él — dijo Dusty, sentándose en la silla frente a la mesa.

- No lo sé, chicos, no parecía que mintiera — dije, dándome cuenta de que me faltaban los cubiertos para mi ensalada — Además, ya lo hice, no puedo desmentir el rumor.

Me levanté, dispuesta a buscar el tenedor que necesitaba, cuando sentí que choqué con alguien.

- Lo siento — me disculpé, girando para ver de frente a Derek Stewart, un chico del equipo de fútbol.

- Oh, no te preocupes, guapa, los accidentes pasan — dijo con voz coqueta, pasando su dedo por mi mejilla, lo que provocó risas entre sus amigos detrás de él.

- No me toques — dije con disgusto, apartando su dedo de un manotazo de mi rostro.

- Oh, vamos, guapa, ya me enteré de lo que le hiciste al pobre Dylan — dijo con una sonrisa desagradable — No te hagas la difícil.

- Oh, cierra la boca, Stewart, si no quieres que te parta la cara — intervino Dusty, de pie a mi lado.

Derek río, sin apartar la vista de mí.

- Oh, vamos, solo quiero ofrecerme como opción para tu siguiente conquista, cariño — dijo Derek, guiñándome un ojo — Debo admitir que antes no me acercaba a ti porque pensaba que eras una niña de papi, pero ahora que sé que eres más fácil...

No lo dejé terminar y le di un golpe con el puño en su fea cara. Toda la cafetería quedó en silencio, solo se escuchó la risa de Derek, quien regresó su rostro con el labio partido para mirarme.

- Diablos, guapa, tienes agallas — dijo, sujetando mi barbilla con su mano.

- Suéltame, idiota — me quejé, intentando apartar su mano de mí.

- Señor Stewart, suelte a la señorita Clearwater, ahora — exigió el profesor Jones, que estaba a nuestro lado. Derek retiró su mano de mí sin dejar de mirarme — Ahora, ambos a la dirección, inmediatamente.