Greek God | Paul Lahote

12. La cita

 - Y... ¿qué tienes en mente? – preguntó Dusty, quien estaba acostado a un lado mío.

- Realmente, no tengo nada planeado – respondí, imaginando cómo le pediría a Paul salir conmigo.

- Pero lo cumplirás, ¿verdad? – Dusty me miró.

También lo miré, asintiendo. Tal vez no quería salir con Paul, pero me consideraba alguien de palabra.

- No creo que sea tan malo – dijo Dusty acomodándose para estar de costado – Es decir, vas a tener una cita con tu crush, eso es algo bueno, ¿no?

- Fue mi crush en primaria y solo duró dos días antes de que el idiota de Paul le cortara el cabello a mi Barbie favorita – dije con fastidio recordando el día.

- Bueno, ahora ambos son más grandes y los dos han mostrado interés en el otro así que...

Levanté una ceja con incredulidad. Es decir, sí, Paul es guapo, y tal vez he soñado con besarlo de nuevo dos veces, pero su actitud de mierda, sumada a que cambia de chicas como de calcetines, hace que no lo considere algo serio. No sé si me gustaría tener algo informal, los chismes corren rápido y mis padres me matarían si se enteraran de algo así.

- No lo sé, Dus – dije acostándome completamente y mirando hacia el techo – Es solo una salida, supongo que no debo hacerla más grande.

- Uh, todo sería más fácil si pudiera ir contigo – soltó Dusty antes de dejar de verme y acomodarse en la cama – Tal vez así te sería más sencillo.

Su comentario hizo que una de mis neuronas funcionara; claro que Dusty puede ir.

- ¡Dusty, eres un genio! – exclamé sentándome sobre la cama.

- ¿Lo soy? – preguntó confundido, también sentándose.

- Tú irás a la cita conmigo – dije mientras pensaba en las posibilidades.

- No creo que a Paul le guste la idea – dijo Dusty, viéndome antes de volver a acostarse sobre la cama.

- No me importa si no le agrada – dije imitando su acción – Nunca especificó que sería una cita o algo, solo dijo que debía invitarlo a salir. ¿Qué mejor que una salida de amigos, con mis amigos?

Dusty se quedó en silencio por un momento, probablemente considerando lo que dije.

- Supongo que podría funcionar – dijo finalmente, volteando hacia mí con una sonrisa.

- Exactamente. Será una salida entre amigos, nada que causé ninguna confusión - afirmé, sintiéndome más confiada.

- Entonces, ¿ya tienes algún plan en mente? - preguntó Dusty, con una mirada curiosa.

Me mordí el labio inferior, tratando de pensar en algo que fuera lo suficientemente casual pero lo bastante entretenido como para no pasar mucho tiempo a solas con Paul.

- Tal vez podamos ir a ese nuevo café que abrieron en el centro de Forks. He escuchado que tienen los mejores batidos – sugerí – Dicen que tienen más de 50 juegos de mesa.

Dusty asintió, pareciendo satisfecho con la idea.

- Suena bien. Además, es un lugar neutral, así que no habrá ninguna presión - comentó, apoyando mi elección.

Me sentí aliviada de que Dusty estuviera de acuerdo.

- Genial, le enviaré un mensaje para acabar con esto de una vez por todas – dije antes de tomar mi teléfono que estaba sobre mi buró.

Abrí mis mensajes y con el contacto de Paul seleccionado, envié un simple "¿Estás libre mañana?", que fue respondido en segundos con un "¿Demasiado desesperada por nuestra cita?". Rodé los ojos y volví a escribir "Te veo a las cinco en el centro de Forks". Empezó a aparecer el icono de tres puntos, indicando que estaba escribiendo, pero de repente desapareció y no envió nada. Esto ocurrió otras tres veces, hasta que me cansé de esperar su mensaje y volví a acostarme esperando su respuesta.