Greek God | Paul Lahote

45. Vínculos en la penumbra

Paul's Pov:

Una pequeña, hermosa y confundida loba de pelaje color plata con matices de gris azulado brillaba bajo la luz del anochecer. Su pelaje, que me recordaba al resplandor suave de una perla bajo el agua, tenía puntas bañadas en un tenue destello dorado. Sus ojos, de un cálido café claro, como la miel, me miraban con confusión, miedo y tristeza.

- Drew, soy yo - dije acercándome con sutileza, tratando de no alterarla.

- Lo sé, Paul - dijo dando torpes pasos hacia atrás - No te acerques.

- Tranquila, osita... todo va a estar bien.

- Querrás decir... loba - intervino Leah, quien estaba detrás de mí.

Seguía dando pasos lentos hacia ella, pero no podía concentrarme por completo. Joder, es tan preciosa, su forma de loba era preciosa. No podía apartar mi mirada de ella.

- ¡Podrías no pensar en eso ahora! - gruñó Drew en mi dirección - ¡Soy una jodida loba!

- La loba más hermosa de todas - dije, aun admirando su belleza lobuna.

- ¡Solo somos dos, Paul! - volvió a gruñir mi pequeña loba.

Cuando estaba tan cerca de Drew, lanzó una pequeña mordida al aire. Sabía que no lo hizo intencionalmente. Todos, cuando era nuestra primera vez en fase, actuábamos literalmente como animales, era nuestro cerebro adaptándose a un nuevo instinto.

Drew inmediatamente dio un paso atrás, sollozando por su acción.

- Vamos, bebé, estoy bien - dije quedándome quieto - Déjame acercarme a ti.

Drew se quedó tan quieta como una estatua. Sus ojos observaban con detenimiento cada uno de mis movimientos. Me acerqué lo suficiente como para sentir su errática respiración a escasos centímetros de mí. Junté con suma lentitud su nariz con la mía, haciendo que cerrara sus ojos.

- Paul, esto es muy extraño.

Volteé a mi alrededor, viendo que Seth ya se encontraba en su forma humana, a un lado de Dusty, con la señora Clearwater, quien cargaba a Cole junto a ellos. Leah aún estaba detrás de mí. Le hice una seña con la cabeza y enseguida se marchó.

- ¿Quieres ir al bosque?

Lo que había comenzado con una tranquila caminata terminó en una carrera en el bosque.

- ¡Apúrate, anciano! - dijo con burla mi hermosa impronta.

- ¿Cómo es que eres tan rápida? - pregunté desconcertado. Los novatos no solían ser tan hábiles en sus primeros días.

- Es solo porque tú eres demasiad...

Drew no terminó de insultarme cuando su cuerpo se estampó bruscamente contra un pino.

- ¿Estás bien? - pregunté acercándome rápidamente a ella.

Drew seguía tumbada sobre el suelo. Cuando me acerqué, pude ver un intento de sonrisa en su rostro. Incliné mi rostro al suyo, acercando mi nariz a su cuello, oliendo su maravilloso aroma, que de alguna manera se había intensificado con su transformación.

- ¿Siempre tienes pensamientos tan intensos conmigo? - preguntó Drew mientras se levantaba.

- Oh, mi hermosa loba, no quieres comenzar a discutir de nuestros pensamientos intensos justo ahora - la reté, acercándome a ella.

- ¿De qué estás hablando, lobo tonto? No estoy teniendo pensamientos intensos contigo - se burló Drew, pasando a mi lado.

- Tal vez no justo ahora, pero recuerdo que cuando me viste hace un rato, pensaste ciertas cosas no tan puras acerca de ambos, en una escena un tanto intima... en nuestra forma lob...