Dos meses han pasado y Paul, Cole y yo ya nos encontrábamos en nuestra casa. El doctor Cullen sin duda había sido parte fundamental de que mi bebé estuviera hoy aquí con nosotros, y Paul y yo no podemos estar más agradecidos con él.
- Ten cuidado, Seth, sujeta bien su cabeza - reprendía Leah a mi hermano.
- Lo estoy haciendo bien, Leah, déjame en paz - se quejó Seth, alejándose de Leah con mi hijo en sus manos.
- ¿Quieres otra hamburguesa, cariño? - preguntó mi mamá, acercándose a Paul y a mí.
- No, muchas gracias, mamá, estoy bien - respondí con una sonrisa.
- Mamá asintió y se alejó acercándose a Charlie y Billy.
- ¿Segura que ya no tienes hambre? - preguntó Paul a mi lado.
- No, Paul, me encuentro bien - respondí con sinceridad, viendo sus hermosos ojos cafés.
Paul asintió, regresando su mirada a nuestro hijo, quien estaba siendo cargado por Seth, con Dusty a su lado haciéndole caras graciosas y Leah no muy lejos de ambos, tratando de esconder su sonrisa.
- Paul - llamé la atención de mi lobo, quien volteó con tanta rapidez que me hizo soltar una risita al ver que se quejaba por el abrupto movimiento.
- ¿Qué pasó? ¿Estás bien? - preguntó con una mueca en su rostro, sujetando su aparente adolorido cuello.
- Lo estoy, tranquilo - sujeté su mano, acercándome a él para dejar un corto beso en sus labios.
Paul sonrió y, sujetándome de las mejillas, me acercó a su rostro para darme un beso más largo.
- Mmm, extrañaba esto - susurró Paul a centímetros de mis labios.
Sonreí y me acerqué para darle un par de besos más antes de alejarme solo un poco de él.
- Emily llamó por la mañana, harán una comida con la manada - dije, recordando el tema por el cual lo había llamado.
- ¿Podemos ir? - me preguntó con ilusión.
- ¿Me estás pidiendo permiso? - pregunté levantando una de mis cejas.
- Pues, ahora vivimos juntos y... tal vez tú - reí por la mueca que Paul estaba haciendo justo ahora - No lo sé - dijo al fin, sonriéndome con dulzura.
- Soy tu prometida, Paul, no tu madre - dije, enseñándole mi mano izquierda, donde descansaba un lindo anillo de compromiso.
Paul sonrió, tomándome la mano que le mostré y acercándola a su rostro para dejar un beso sobre mis nudillos, y después entrelazar sus dedos con los míos.
- A mí me encantaría que fuéramos - continué hablando - Pero recuerda que debemos llevar a Cole con el doctor.
Mordí mi labio inferior, volteando unos segundos a ver a mi bebé, que ahora estaba siendo cargado por Dusty, quien parecía embelesado por las risitas de Cole.
Mi bebé ahora se encontraba mejor, pero eso no significaba que su salud era la mejor. Al haber llegado al mundo con tan solo seis meses, mucho de su desarrollo no fue como debería, por lo que aún teníamos consultas médicas donde se monitoreaba su progreso, así como también le ayudaban con lo que su cuerpecito aún no podía hacer solo.
- Lo sé, podemos ir después de la consulta - sugirió Paul, apretando mi mano que estaba enlazada con la suya.
Asentí sonriéndole, acercándome completamente a él para abrazarlo.
ESTÁS LEYENDO
Greek God | Paul Lahote
FanfictionDrew Clearwater amaba las leyendas de su pueblo. Cuando era niña, sus padres siempre se las contaban antes de dormir. Sin embargo, Drew nunca creyó que fueran reales. Nunca imaginó que una de esas leyendas cambiaría su vida para siempre.