Decir que estaba sorprendida era quedarse corta. Si no fuera por las manos de Paul sujetando las mías, probablemente pensaría que estaba soñando. Todo era tan extraño, de alguna manera, lo que dijo era algo que necesitaba haber escuchado, pero para nada era algo que me hubiese imaginado. Estaba pensando en tantas cosas que mi cuerpo no reaccionaba.
- ¿Drew?
Paul me miraba con preocupación, y presionó mis manos con más fuerza, posiblemente con el objetivo de recibir una respuesta.
- ¿Soy tu impronta? - pregunté viéndolo a los ojos.
- Lo eres - respondió sin titubear.
- ¿Por qué me lo estás diciendo hasta ahora?
- Tenía miedo de tu reacción - dijo, moviéndose nerviosamente sobre la cama - No mentía cuando te dije la última vez que me daba miedo que esto solo lograra alejarte más de mí.
- Paul... yo...
Aparté mis manos de las suyas, poniéndome de pie y caminando alrededor de mi habitación.
- No te estoy pidiendo nada, Drew - dijo Paul, levantándose y deteniendo mi caminar - Solo quería que lo supieras.
Me quedé mirando a Paul, viendo la sinceridad y tranquilidad que mostraban sus ojos.
- ¿No esperas nada de mí? - pregunté sin apartar mi mirada de sus ojos.
- No voy a mentir, sí espero una cosa - dijo, dando un paso hacia mí - Solo espero que no te alejes de mí.
Ambos nos quedamos en silencio, mirándonos con tanta intensidad. Paul parecía recorrer todo mi rostro sin prisa. No podía sacarme de la cabeza que mi leyenda favorita era real y que, además, era la impronta de Paul.
- ¿Qué es lo que sientes por mí? - pregunté con algo de miedo.
- Lo que siento por ti va más allá de lo que puedo expresar con palabras - iba a volver a hablar, pero Paul puso su dedo pulgar sobre mis labios, dejando el resto de su mano descansar sobre mi mandíbula y mejilla - Drew, no quiero que pienses que solo me siento así por ti porque estoy imprimado, porque no es así...
Paul se acercó completamente a mí, juntando su fuerte pecho con mi torso, provocando que tuviera que levantar un poco más mi cabeza para poder verlo bien.
- Lo que te dije aquel día en la enfermería era cierto. Me gustabas desde antes de imprimarme, me gustas desde que era un niño, Drew - Paul hizo una pausa, moviendo su mano de mi mejilla a mi cuello - Si antes creía que mi corazón latía por ti, ahora no lo dudo, estoy seguro de que es así.
Sentí cómo una lágrima caía sobre mi mejilla. No sabía por qué lloraba, tal vez era porque sentía mi corazón bombear con fuerza.
- Paul - susurré, abrazándolo, sintiendo sus brazos envolver mi cuerpo.
Estuvimos abrazados por un rato. Nadie decía nada. Mi corazón ya estaba más tranquilo, pero mi cabeza estaba más enredada.
- No podría describir lo que siento ahora que te tengo entre mis brazos - Paul interrumpió el silencio con un tono suave y lento, consciente de que solo estábamos ambos en la habitación - Lo único que altera mi corazón es que hay alguien más que disfruta de esto.
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Greek God | Paul Lahote
FanfictionDrew Clearwater amaba las leyendas de su pueblo. Cuando era niña, sus padres siempre se las contaban antes de dormir. Sin embargo, Drew nunca creyó que fueran reales. Nunca imaginó que una de esas leyendas cambiaría su vida para siempre.