Pensándolo objetivamente y visto desde el punto de vista de una nación como lo es la Federación, ese hallazgo sería monumental para todo tipo de cosas, transporte, comercio, suministros y... la guerra...
— Algo se me da que no soy el único que quiere venganza... — Comenté en voz baja, pensando en los mil y un usos que se le puede dar a esa nueva tecnología.
Por un lado, sería justificar un exterminio en el peor de lo casos, pero, por otro lado, mejoraríamos la calidad de vida de cientos de miles, incluso millones de personas.
Matar a unos poco en post de ayudar a la mayoría. Eso si que suena macabro, pero moralmente aceptable. Y solo los líderes de las naciones podrían tomar dichas decisiones, nadie salvo ellos y unos pocos sabrían cuál sería la verdadera causante de ese nuevo descubrimiento revolucionario.
— Por sobre todas las cosas soy la madre de los Gran Colmillos — Expresó Fio sin ápice de humor — Yo los creé y hasta llegué a criarlos con tal de que me ayudaran en mi labor de mantener seguras y tranquilas las Regiones del Norte. Y como madre te pido que por favor no los mates... Hay más en juego que una simple venganza, tu abuelo lo entendió cuando se lo expliqué, así que espero que tú también lo hagas — Me invitó con una voz un tanto coercitiva.
— ¿Y por qué traerme aquí, por qué yo directamente? Tú mismo lo has dicho, eres una diosa ¡La mismísima Diosa de las Regiones del Norte! ¿Por qué necesitas de un simple mortal como yo? Podrías hablar directamente con los líderes de todas las ciudades y convérselos...
— Por qué tu eres uno de los pocos que entiende lo que es la perdida y el sacrificio, no de un padre o una madre, sino de los demás por ti... Piénsalo con detenimiento, en los vagones llevas muchas crías de Gran Colmillo y la razón por la que los ataca ese Gran Colmillo es porque es su madre y sabe el infierno que vivirán a sus hijos si tú llegas a terminar el envío.
Sé por dónde van los tiros y sé que va a doler...
— ¿Qué fue lo que hicieron tus padres para que estuvieras acá, qué hizo tu abuelo...? Dieron su vida por ti. Pues ella hará lo mismo por sus cachorros y si la matas, solo quedara una camada de crías de Gran Colmillo huérfanas al igual que lo eres tú... Repetirías el ciclo de sacrificios sin darte cuenta y perpetuarías el sufrimiento de más entidades y un último punto para que entiendas. El envío que llevaban tu abuelo y tú el día de su muerte tenía el mismo fin que este, apoyar la investigación de ese método de transporte... Ese día tú volviste a quedar solo porque los Gran Colmillos querían devuelta a sus crías, tu abuelo sin saberlo se interpuso entre ellos y sus hijos, y falleció para que tú no murieras.
— Y ahora es mi turno de decidir si interponerme entre unos padres y sus hijos ¿Eso quieres decir?
Es mi decisión si dejó o no a unos hijos sin sus padres... Eso es jugar sucio, demasiado sucio. Utilizar los valores de alguien y su pasado para condicionarlo para que actué según tus ordenes...
Pero como ella dice, si mató al Gran Colmillo y sació mi sed de venganza contra ellos, condenaría a las crías a ser huérfanas si no es que las diseccionan antes de darse cuenta de su condición. Por más que no sean "personas", en este caso es difícil. Que Fio me traiga y me pida eso me presiona más y me deja más indeciso...
Desde antes de llegar aquí entendí y logré por fin asociar la perdida de mis padres y mi abuelo, entendí que no fue mi culpa que murieran y que incluso mi nombre actual tiene más significados que la simple asociación con la muerte, proteger también es una de las funciones de las balas y por eso quiero proteger a Tália, ella es ahora mismo todo lo que tengo y es mi soporte para no caer nuevamente en la oscuridad...
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La Loba y El Maquinista
RomanceUn huérfano sin nombre, perdido y atormentado por su pasado. Sus únicas posesiones, un tren, una pistola y... aquel maldito nombre... aquel que le dio su salvador cuando era niño y una maldición que le corrompe la mente a diario... Perdido y sin rum...