Capitulo 20

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Lia

—No me toques... vivir en tu mundo es como estar en el infierno, y tú eres fuego, destrucción ¿Cómo sé que no me harás cenizas?

Lo hice, no puedo creer que las palabras que tanto evitaba decir, sean las primeras que pronuncio apenas escucho su voz.

Alexander, yo... Tengo miedo, miedo de volver a chocar con mis pesadillas ¿Por qué es tan difícil confesarle la verdad?

Salgo de mi refugio improvisado para enfrentarme a la confusión, el dolor y la tristeza que empañan sus ojos.

Lo sé, sé demasiado bien como es vivir con el corazón en la boca, esperando a alguien que día a día pone su vida en la línea roja. Sé lo que implica estar en su mundo más de lo que él piensa.

—Y ¿Sabes que es lo peor de estar a tu lado? — ante mi pregunta es incapaz de mirarme a los ojos, atrapo su mentón entre mis dedos antes que me de la espalda y se vaya— lo peor es que aun así te amo Alexander, amo el fuego que emanas a pesar de la fragilidad de mis alas para volar cerca de ti.

Vivir a su lado es un riesgo, uno que acabo de aceptar...

—Solo espero permanecer tanto tiempo como la vida me permita— susurro acunado su rostro en mis manos y luego disfruto de frotar nuestras narices.

—Lo harás—asegura— tu loquilla mía permanecerás siempre a mi lado.

—Lo dudo—digo acariciando su cabello— como bien dijiste soy loca y vivo de lío en lío, aunque para serte sincera creo que ahora estoy metida en el peor de todos.

—No es cierto cariño.

— ¿Existe algo peor que la mafia? — bueno quizás si lo atrapan sus enemigos o la policía sea un escenario peor que vivir dentro de la Bratva.

—Tu ausencia— este hombre acaba de desarmarme con solo dos palabras.

—Lo digo en serio Alexander— ratifico tratando de minimizar el impacto que ambos nos ocasionamos con una simple mirada— involucrarme con el bajo mundo criminal nunca fue una meta para el nuevo año.

—Yo tampoco pensé que estarías involucrada en mi vida, al menos no de esta forma, aun así, no puedo pensar en nada que sea peor que tu ausencia, porque a tu lado me siento vivo.

—Entonces prométeme que también protegerás a mi familia y amigos.

Esa es la manera más fácil de evitar desde ahora un enfrentamiento.

—Lo prometo.

—La protección también incluye a Brandon— aclaro.

—No tientes a tu suerte Liana, que aún no tengo experiencia protegiendo a babosos como tú ex.

Su respuesta me saca una sonrisa y ya más relajado me acerco a él.

A solo centímetros, el uno del otro, entierro la nariz en su clavícula y le doy un chupetón de recuerdo.

Amo nuestras reconciliaciones, si es que este pequeño encuentro encaja en esta categoría.

Comienzo a desabotonarle la camisa, pasando mi mano por el paquete de seis o como prefiero llamarle yo, tableta de chocolate.

Mi novio es todo un caramelo, de eso no tengo la menor duda.

—Es usted cómo imaginé señorita Watson.

— ¿Cómo?

—Insaciable— ríe.

—Solo quiero revisar que no haya algo mal con la mercancía— musito con su torso al descubierto y adornado de intrincados tatuajes y patrones.

¿En que lio me he metido? #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora