Lia
Luxuria, así se llama la galaxia que recién acabo de descubrir y nombrar, sin necesidad de cohete, ni telescopio.
¡Madre mía! ¡Lo que daría por un sexo como este todos los días!
Justo cuando estoy por llegar al planeta tierra, Alexander comienza a penetrarme con más fuerza, y los restos de mi orgasmo se transforman en potentes vibraciones, que terminan por lanzarme de nuevo al universo del placer, que una vez más desencadena la liberación, pero esta vez de ambos.
Vale la pena echarle la pelea siempre que la reconciliación venga incluida en el paquete.
— ¿Satisfecha? — dice contra mi cuello y me estremezco.
—Por ahora, sí— susurro en medio del aturdimiento.
—Eres insaciable Liana.
Sonrió, al parecer lo soy, porque con él, jamás tengo suficiente.
1 hora antes
— ¿Eres mi jefe? — pregunto por decimoquinta vez.
—Si— responde impasible como si no le molestara en lo más mínimo responder mi pregunta, dicho sea de paso, la única que he formulado desde que entramos a la oficina.
— ¿Por qué?
— ¿Por qué que Lia?
— ¿Por qué eres mi jefe?
—Porque compré la compañía, y es mía desde mucho antes que llegaras, ¿Acaso sabes lo irracional que te escuchas en estos momentos?
— ¡Seré todo lo irracional que se me pegue la gana! — grito con furia cuando por dentro me siento como una mierda.
Es mi jefe ¡Joder! Lo ofendí justo delante de sus narices y él, en vez de desquitarse como todo mafioso que se respeta, simplemente asintió y muy sentado en su buró comenzó a leer el montón de papeles apilados encima de su escritorio.
A fin de ahuyentar la vergüenza que se niega a abandonar este calenturiento cuerpo, decido cambiar el ambiente con la primera tontería que me viene a la cabeza.
— Tu oficina no parece ser la de un hombre casado— observo.
—Porque no lo estoy— responde él más cortante que la última vez.
—Vamos hombre ¿Ni siquiera una novia? — bromeo con el miedo a tener razón y ser solo un número más en su lista de ligues.
— Tengo novia— afirma con una media sonrisa asomándose en su atractivo y sexy rostro.
—Lo sabía— musito con una media sonrisa, al tiempo que trato de fingir indiferencia. Algo que es sumamente difícil y más cuando en mi mente resuena la voz de Kelly advirtiéndome que no idealice a nadie.
Fui tonta al pensar que él no tendría novia, cuando tiene todo y más para calificar como un hombre de éxito.
Lo cierto es que, con mi suerte, no podría ser de otra manera o tiene novia o es gay, pero soltero, no.
Distraída, paso mis dedos por el lomo de los libros del estante. Mi actuación no es más que un acto desesperado por evitar esa mirada que me hace querer cometer miles de locuras cuando en realidad, es solo una, desearlo.
Alexander se pone de pie y puedo sentir sus pasos mesurados acercándose a mí, hasta quedar justo detrás de mí.
—Justo tengo a la afortunada entre mis brazos— susurra, envolviendo sus manos alrededor de mi cintura, para luego juguetear con uno de mis rizos entre sus dedos y tirando suavemente de él — ¿Qué hay de ti Lia? ¿Todavía sientes algo por ese pelele que tienes por ex?
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¿En que lio me he metido? #PGP2024
AksiMi nombre es Liana Watson, pero todos me dicen Lia, Lia de liar y no en el sentido más caliente de la palabra, sino del liar que es sinónimo de pescar problemas de gratis. Gracias a esa fama, me convertí en toda una maestra a la hora de encontrar c...